El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales.
"La piedad, principio de toda moralidad, toma también a los animales bajo su protección. La pretendida carencia de derechos de los animales, el prejuicio de que nuestra conducta con ellos no tiene importancia moral, y como suele decirse, no hay deberes para con los irracionales, todo esto es ciertamente una grosería que repugna, una barbarie de Occidente, que toma su origen del judaísmo. Es necesario a estos desdeñosos de los brutos, a esos occidentales judaizantes, que igual que ellos fueron amamantados por sus madres, el perro también lo fue por la suya."
Artur Schopenhauer Parábolas, aforismos y comparaciones. Página 127.
Artur Schopenhauer tenía un perro al que llamaba "Brahma", nunca le llevaba atado y estaba muy bien educado. Su filosofía pesimista no estaba en contradicción con el amor que sentía por los animales.
La eterna lucha entre la Luz y la Oscuridad. La Luz siempre busca santificar la materia y la Oscuridad.
Yo en este tema tengo sentimientos encontrados: por una parte, la crueldad GRATUITA para con los animales me repugna, pero por otra, la ideología de los ecologistas (que son "sandías": verdes por fuera, rojos por dentro) me repugna igualmente y además me parece peligrosa para la Libertad: lo cierto es que la mayoría de ecologistas tienden a ser notablemente fanáticos en su animalismo, y tratan de imponer, por vía estatista, sus dogmas particulares de igualdad animal a todo el mundo, criminalizando (e incluso persiguiendo) a todo aquel que no comulgue al 100% con sus dogmas. Un ejemplo de esto llevado al extremo (o tal vez a la coherencia y honradez con sus nocivos principios) es el totalitario verde Pentti Linkola, vergüenza de Finlandia, al que curiosamente su amor desmedido por los pájaros le lleva a exigir el exterminio de los gatos (esas contradicciones tan paradójicas presentes en todo socialismo). Honestamente, si tengo que elegir entre ver una corrida de toros o que ese psicópata se haga con el poder, prefiero lo primero sin dudarlo, así como haría cualquiera que no tenga alma de esclavo, idólatra, enfermo mental y masoquista. Le reconozco su honradez (su estilo de vida es estrictamente primitivista) pero al igual que con los terroristas islámicos, le considero un enemigo peligroso por ello, y si fuera por mí se le tendría vigilado y a la mínima sospecha debería "eliminársele" alegando lucha contra el terrorismo: yo soy de la idea "nunca hieras a un enemigo si puedes matarlo". Dejar vivo al adversario derrotado no solo es una "compasión" hipócrita que esconde un sadismo sutil y cobarde que se complace en la humillación, sino un peligro para el vencedor que verá como un puñal se clava en su espalda tarde o temprano: lo sé con seguridad tanto por experiencia propia como porque es lo que yo haría en su situación. En este sentido, el proverbio moro "besa la mano que no puedas cortar" es una sabia guía de cómo comportarse con un tirano. Además, la hipocresía vegetariana es tremenda ya que los vegetales también poseen sentido del tacto (los girasoles son la prueba), y por tanto es lógico deducir que sienten algún tipo de dolor, así que actuar en plan "el que no llora no mama" me parece de lo más rastrero, cuando no hay nada más angustioso que "no tengo boca y debo gritar". El que algunos animales sean mamíferos (y por tanto susceptibles de dolor emocional además de físico) no niega que si tú te murieras en el campo, una vaca te cagaría encima y un cerdo te comería sin contemplaciones. Por todas estas razones, rechazo tanto la crueldad gratuita como el ecologismo idólatra neopagano: el hombre es soberano respecto a los animales como Dios lo es al hombre. Sé que mi postura moderada no gustará a los fanáticos de ambos bandos, pero por mí pueden matarse entre ellos.
ResponderEliminar...
Por cierto, aunque nunca he tenido mascota (ya que nunca asumo una responsabilidad que no estoy dispuesto a cumplir a rajatabla: soy muy rígido con los pactos), de niño vivía en una casa con jardín, y recuerdo que mi vecino (un pintor) tenía muchos gatos que de vez en cuando se colaban y yo los hipnotizaba, sintiendo una atracción y afinidad instintiva con ellos, por sus ojos verdes que me inspiraban inteligencia, sensibilidad y misterio... más recientemente un reikista me dijo que despedía una "presencia" de gato y que mi mirada era un tanto "gatuna" (creo que ahora entenderás por qué me cae tan mal Linkola, aunque no tengo nada contra los pájaros). Siempre fui "rarito" incluso en eso, ya que la mayoría de la gente tiende a preferir los perros, que a mí en cambio se me antojaban tiernos pero bobos (si eran pequeños y/o dóciles) o brutos y hostiles (si eran grandes y/o fieros). Respecto a la Luz y la Oscuridad, creo que hay que distinguir ambas de sus contrapartes profanas: la Luz Divina es muy anterior a las luminarias según Génesis y no arroja sombras ni calor (sino sería meramente una consecuencia del fuego), la Oscuridad asúrica no es meramente una ausencia sino una suerte de "Antiluz" (Ungoliant en el Silmarillion). Por otra parte, hay veces que la Verdadera Luz solo habita en la más profunda Oscuridad, como bien dicen Deu 4:11, Deu 5:22, Deu 5:23, 2 Sam 22:12, 1 Rey 8:12, Job 11:17, Job 12:22, Job 22:13, Job 38:17, Job 38:19, Sal 18:11, Sal 97:2 y Sal 104:20. Pongo todas estas citas para dar un “zas, en toda la boca” a los exotéricos y demostrar que Dios es un Dios Mistérico y que la Oscuridad es Iniciática: por esto es que la luna y las estrellas (así como la aurora boreal) son mucho mejores representaciones de la Luz Divina que el sofocante sol: ¡Salve a las estrellas, el hielo y el cristal, porque son de Dios-Cristo! ¡Muerte a la idolatría solar exotérica de Sorat!
ResponderEliminarSaludos en Cristo.
PD: sé que mi comentario va a ser polémico, pero yo no veo tan "cruel" el famoso sacrificio kosher (mucho peor es la vida en la granja industrial moderna): si tan solo se evitara la tráquea para prevenir la asfixia, una muerte rápida por desangramiento es algo envidiable para mí y creo que cuando el Anticristo se alce lo será para todo el mundo como bien dice Apo 9:6. ¿Moraleja? Realizad vuestros sueños en la medida de vuestros recursos, manteneos puros en Cristo, dejad vuestros asuntos en orden y al final de todo... SUICIDAOS MIENTRAS PODÁIS CON UN COMPASIVO CORTE DE GRACIA EN LA CARÓTIDA: QUE VUESTRO LEGADO HABLE POR VOSOTROS A AQUELLOS QUE TENGAN LA GRACIA Y LA APTITUD PARA HALLARLO.
Hola Aryan: tu no te preocupes de si tu comentario puede ser polémico, a mi por lo menos me sirve con que sea inteligente, como suelen ser todos tus comentarios, o contradictorio como puede ser éste. Yo también suelo ser muy contradictorio. No seré yo quien juzgue tus opiniones, en tal caso las llevaría a debate y trataría de entenderlas. No soy ecologista, y mucho menos eco-pacifista a la violeta. El lado místico de mi ser me hace sentir compasión hacia ciertos animales, me repugna moral y éticamente el derramamiento de sangre como negocio, eso sin entrar en detalles ocultistas de lo que arrastra en lo visible e invisible toda esta sangría y que mencionaré lo menos posible, ya que este blog no lo leen sólo ocultistas, que son los únicos que podrían comprender lo que estoy diciendo.
ResponderEliminarLa sangre de los mamíferos cercanos a nosotros, aunque este muy lejos de la que corre por nuestras venas, no deja de ser un fluido muy importante para la afirmación de ciertos seres que necesitan de ella, como nosotros necesitamos del aíre que respiramos. Ya sean seres de ésta, o de otra dimensión. Los rituales sangrientos son muy importantes para muchos de estos seres que están varados en épocas abismales del planeta. Mefistófeles en el Fausto de Goethe, cuando le ofrece el contrato a Fausto para un pacto satánico, le exige que lo firme con sangre. Los pactos satánicos son firmados con la propia sangre del que lo firma. Siempre ha sido así desde que Satanás y sus subalternos Baales y Mammones se instalaron en este planeta mediocre y atrasado. Y es que, como decía Mefistófeles a Fausto "La sangre es, un fluido muy especial".
Con afecto
Hola Pedro: gracias por tus palabras, ¿en qué lo encuentras contradictorio? Solo es por curiosidad, no te lo estoy reprochando. Bueno, a mí mientras me respeten no me importa que critiquen o juzguen mis opiniones, separo eso de los ad hominem a diferencia de un fanático. Sé que no eres ecologista, solo lo he puesto a modo de ejemplo para argumentar por qué soy cauto con el tema de “amar a los animales”. Cierto lo de la sangre, ya se dice en la Biblia “la sangre es espíritu”: no te preocupes porque solo lo entiendan ocultistas, sino podrías mencionarlo en un párrafo aparte señalizado con un “AVISO: SOLO PARA OCULTISTAS”. Yo siempre he sido de la idea (por arrogante que pueda parecer) que si los demás no están a mi nivel, yo no tengo por qué rebajar artificialmente el mío, ya que son ellos los que tienen un problema, y por tanto los que tienen que trabajar para solucionarlo. No aplico esto de forma inflexible, pero creo que como base es muy preferible a la igualdad por lo bajo del establishment. No obstante, la mayoría de los que critican los vídeos del kosher y similares lo hacen por un pragmático tema de sufrimiento animal, que parte del error de confundir sangriento con cruel, cuando no es lo mismo: me recuerda a los guerreros clericales del Medievo, que hipócritamente usaban una maza en vez de una espada para no derramar sangre, cuando en realidad romper huesos es mil veces más cruel para la víctima que un rápido corte u estocada. Después del monóxido de carbono, el desangramiento es el método de suicidio candidato para el título de “muerte dulce”: solo evitando la tráquea (para que la sangre no inunde los pulmones provocando una dolorosa asfixia) es semejante perder la consciencia por un sueño irresistible, siendo la sed, la jaqueca y la debilidad los únicos tormentos, y aún estos duran poco (por algo era el método aconsejado a las mujeres samurái, comparado con el seppuku masculino no hay color). Piensa en los esclavos norcoreanos, ¿crees que la mayoría no sentirían envidia de esa res? Personalmente yo siento mucho más dolor empático cuando veo a un chino despellejando VIVO a un perro para hacer ropa con su piel, para después dejarlo agonizar, a pesar de que la sangre derramada es mucho menor. El sufrimiento es una parte inherente de la existencia material maculada, por esto me niego a tener hijos y abrazo el celibato: ellos no son culpables de que yo tenga la desgracia de existir, y no voy a pagar mi daño con seres inocentes. Sé que la sangre es muy valorada en ciertos rituales mágicos, de hecho el vampirismo no es otra cosa que un método sucio y rápido para aumentar la fuerza espiritual de un mago: por esto se tiende a escoger una víctima lo más pura posible como una virgen o un niño, ya que si no hay un alto riesgo de auto-envenenamiento para el vampiro, sea física o psíquicamente. El otro método, limpio pero lento, es la armonización con la Música Celestial. En efecto, a mí muchas veces me maravilla la necedad de la gente cuando desdeñan la importancia espiritual de dar alegremente su nombre verdadero y su sangre: para mí, alguien que me exija cualquiera de las 2 cosas es solo por eso digno de sospecha: ya he tenido problemas personales por causa de esta desconfianza, de hecho, pero para mí, el que no me acepte tal como soy no merece ser mi amigo.
ResponderEliminarCon afecto.
Estos rituales sangrientos son en sí mismo una prueba del atraso moral de los judíos
ResponderEliminarAnónimo: seamos serios, ¿ha visto alguna vez como tratan al ganado en las granjas industriales modernas? ¿por ej la contaminación tolerada de la leche a causa de la mastitis que desarrollan las vacas (y eso sin contar el envenenamiento controlado por hormonas)? A los judíos pueden criticárseles muchas otras cosas con fundamento (por ej el Talmud es en sí mismo un testimonio de inmoralidad blasfema, idólatra -doctrina de hombres- y satánica), para hacer el ridículo tirando de una demagogia sentimentalista barata e hipócrita.
ResponderEliminarAnónimo, totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarOrfeo
Saludos