martes, 9 de octubre de 2018

Corazón de cinabrio.

                                                                       
                                                                                         Trismosin

El abismo surgido en la actualidad entre la poesía y la actual Iglesia desde el CVII es tan grande, que sería necesaria la presencia de seres angélicos que inspirasen a sacerdotes y ministros de esta milenaria institución, -de la que todos somos parte de ella-, para que éstos, adopten formas y costumbres éticas que enriqueciesen el semblante y mostrasen una expresión agradable y poética a su personalidad, ya que algunos, (no todos), suelen dar cierto rechazo, y no inspiran ninguna confianza; muchos rostros mundanos de físicos abotargados y vulgares, y algunos no pueden ocultar una mirada depravada e innoble que reflejan sus rasgos.
              Benditos aquellos tiempos en que los adoradores de la Virgen, peregrinos y antiguos trovadores y poetas bardos, que a su paso por catedrales, abadías e iglesias enaltecían a poblaciones enteras, suavizando y elevando a los habitantes con sus predicaciones y poemas de inspiración esencialmente apolínea, y cuyo efecto inmediato era la purificación y la armonía entre todos los miembros de la comunidad y  que luego se mostraba en las relaciones sociales locales; también es cierto que las costumbres y ritos dionisiácos se utilizaban entre los descontentos y vagabundos en profundas y perdidas poblaciones rurales. (Caro Baroja)
             Contrasta estas actitudes antiguas cristianas, con la extraordinaria monotonía y adoctrinamiento social de las homilías que en la actualidad se escuchan en muchas iglesias. El verdadero hombre religioso no puede vivir sin una atmósfera impregnada de lo sagrado que lo eleve, y sobre todo le haga sentir que el santuario en el que se encuentra es un lugar de tránsito entre el Cielo y la Tierra, una auténtica Puerta del Cielo, y que es una parte de un mundo santificado y no, una ilusión.
             El hombre religioso y el profano, los "sin religión" necesitan cada cierto tiempo los rituales de renovación que den sentido a su vida. ver casarse a sus hijos, el nacimiento de un niño, comprarse una casa. etc. todo estos acontecimientos en diferente gradaciones según los individuos, están destinados al enriquecimiento interno espiritual de las personas. La vida es un proceso alquímico destinado a la purificación del ser humano hasta que es devorado por el tiempo y olvidado en la memoria física del mundo. La lucha con la vida, las pruebas, las dificultades y las torturas morales, son en cierto modo pruebas de iniciación, de resurrección y muerte que purifica el alma mientras el Yo inmortal contempla la obra. Todo este camino es natural entre el hombre común que sigue su destino, sea el que contempla el mundo buscando el espacio sagrado para trascender o aquel que rechaza la sacralidad de mundo y asume una existencia profana.
             A lo largo de la historia siempre han existido humanos que por su grado de evolución o inquietud mental han necesitado de acelerar la purificación espiritual para poder encontrar respuestas a las preguntas metafísicas que encierran los grandes misterios de nuestro mundo.
(El hombre no puede vivir sin misterios, Dostoiesvki). La naturaleza tiene el proceso de purificación y evolución de todos los seres que habitamos en este planeta. una mina de plomo en su proceso de purificación y transmutación, pasados millones de años se habrá convertido en una mina de oro. Para los alquimistas ese transmutación se puede acelerar en el crisol del laboratorio fundiendo el plomo y el azufre y añadiendo lo que ellos llaman polvo de proyección o de transmutación.
             La transmutación de metales groseros en oro espargírico, también llamado oro potable era el resultado de largos e infatigables trabajos, que para tener éxito en sus resultados requerían del artista una moralidad y virtud a toda prueba. La tradición alquímica se estudia por medio de interpretaciones diferentes que requieren el dominio de los tres aspectos esenciales en que se desarrolla su obra, el humano, el terrestre y el cósmico, el verdadero alquimista desprecia el oro físico, no es más que una luz en el  Camino que el Angel le concede como recompensa a sus esfuerzos y virtudes, y son precisamente esas virtudes la que permiten que el Angel este cerca de él y le acompañe en sus experimentos, la verdadera meta del alquimista es la transcendencia de los planos mental, espiritual y físico de la existencia humana y dirige todo su esfuerzo a la transmutación del cuaternario inferior al ternario divino superior en el que se funde en uno solo.
           La perfección interior e íntima por medio de la alquimia mental es la que muchos hombres y mujeres utilizan en la actualidad, tienes que saber que eres tú y el Cristo interno son el laboratorio íntimo en el que trabajas y te perfeccionas, ya que los alambiques y retortas en los que te inspiras están dentro de tu corazon.

                                                                               
                                                                   Autorretato con una flor de cardo

Albert Durero: nacido y muerto en Núremberg 1471-1528, sus raíces eran húngaras descendiente de una familia muy antigua, fue el tercero de dieciocho hijos, ingresó muy joven en el taller de Michael Wolgemut, y en 1490 emprendió un viaje misterioso que duraría años y del que nada se sabe. En toda su obra está presente el simbolismo y alegorías de la filosofía  hermética, se cree que perteneció a la Orden del Cardo.
             La melancolía está considerada como el campo sicológico para la creatividad en la que el genio se mueve como el pez en el agua. El humor melancólico es producto de un alma en constante actividad, Agripa en su Oculta filosofía coincide con Aristóteles en que el hombre de genio es de naturaleza e inspiración melancólica de influencia saturnina que busca la belleza celestial.
              Estos párrafos del poeta isabelino George Chapman "The Shadow of Night"(***) muestran el carácter y el humor saturnino de sus poemas muy influenciado (seguramente) por la obra de Durero "La Melancolia I"y por la obra de Matías Gerung "Saturno y la Melancolía". Hay que tener presente que el mundo Isabelino estaba totalmente impregnado por la influencia veneciana, enemigos temibles del papado romano y el Imperio Español y que terminarían por colonizar Inglaterra en todos sus niveles. Chapman recoge de la filosofía de Agripa el elemento político de la Melancolía y crea "las visiones de la luz de la luna" proyectando  la imagen de la reina Isabel I y su autoridad mágica Lunar contra el malvado Sol del papado y el Imperio Español, el mundo Isabelino estaba impregnado en todos sus aspectos por la poderosa influencia del grupo secreto llamado "Escuela de la noche" alquimistas, filósofos, artistas y creadores influenciaron este mundo imperial isabelino y a su iglesia reformada en la que la imagen de un caballero errante, versado en poesía esotérica y adorador de la Reina Virgen, idealizando la castidad como primordial para aspirar a la edad de oro saturnina.
"Esta escuela de la noche" isabelina era una replica inspirada en el grupo de filósofos herméticos denominado "Círculo de El Escorial" fundado por el médico boloñes Leonardo Fioravanti, que era conocido en toda Europa como mago y alquimista y que bajo el mecenazgo de Felipe II reunían en el Monasterio de El Escorial la flor y nata de los filósofos herméticos europeos.
             Felipe II cabeza visible de leyenda negra que inventaron estos grupos secretos tipo "Escuela de la noche" isabelinos, holandeses, franceses e ingleses dibujaron al monarca todo lo contrario a cómo era en realidad, fue un gran entendido y coleccionista de arte, y gran bibliófilo, estudioso de la filosofía neoplatónica y admirador de la mística de Raimundo Lulio, mecenas y protector de filósofos y alquimistas, y con la inteligencia y capacidad de crear el mayor imperio conocido, la España Imperial que nada tiene que ver con la actual España, mezquina, vulgar, grosera y multicultural.
Dios tenga en la Gloria a este gran monarca.
                                         
                                                  


(***)Vosotros todos, los que poseéis espíritus elevados.
Dotados de inteligencia ágil y de aspiraciones,
Venid a consagrar conmigo a la Sagrada Noche.
Todos vuestros esfuerzos, y detestad la luz...
No hay pluma capaz de escribir algo eterno
Sin estar embebida del humor de la noche.

(*)Mircea Eliade: Herreros y alquimitas. C. G. Jung: Psicología y alquimia.

domingo, 7 de octubre de 2018

Sobre la esperanza.




Para mi, la fe es el fruto de la certeza, y la esperanza es, como un rosal que cada día crece más bello y hermoso, siendo ésta, la felicidad de la vida presente y presagio de la vida futura. Los hay quien compra esperanzas con dinero, otros esperan comprobar la verdad de la vida eterna, la resurrección, o la reencarnación para otros.
           La esperanza es el pan de los pobres y los sabios: para Aristóteles es el sueño del hombre despierto (Diógenes Laercio. Vida de Aristóteles. Cap.8)
Dice Kempis, que vano es el que pone su esperanza en los hombres o en las criaturas (Imitación de Cristo, trat, Icap.VII)
           En el mundo romano, la esperanza era un consuelo (Boecio, La consolación de la filosofía. Para los cristianos es una confianza, una acción de voluntad positiva que te conduce al Reino de los Cielos. En el socialismo real soviético la esperanza es la consumación de las etapas históricas a través de la praxis del materialismo dialéctico. La esperanza apunta siempre hacia al futuro y la aspiración del ideal o deseo concebido, y se encuentra alojada en el corazón, en el centro mismo del ser humano.
           Yo creo que un hombre que pierde la esperanza, en realidad no vive ya, vegeta solamente, su alma está muerta. Las etapas espirituales que el hombre va superando en su vida, no son de placer en placer, si no de esperanza en esperanza. Las situaciones desesperadas son aparentes y en realidad no existen, puede parecer que son así para el ser humano que carece de esperanza, pero son solamente pruebas, que una vez superadas, llegaremos un día a comprender su verdadero propósito; la esperanza es la única tabla de salvación en la adversidad. Nadie quiere que la muerte o la enfermedad se presenten rápido y nos sorprenda, todos tenemos la esperanza de que estas pruebas se aparten y distancien cuanto más mejor.
             La esperanza de un mundo mejor, en la vida eterna, en la aceptación del Cristo, la búsqueda de la piedra filosofal, el moldear el cuerpo alquímico, la contemplación de la Virgen, la vida contemplativa. Todos estos anhelos son las razones del corazón, la dialéctica del sentimiento. No existe nada más desdichado que el perder la esperanza. Renueva tus esperanzas con cada nuevo fracaso, y espera, aunque creas que se ha acabado todo.

Nikolai Alexandrovich Berdiáiev y los filósofos místicos eslavófilos en el siglo xx y la influencia Urgrund o teoría del abismo de Jacob Boehme.

Nikolai Alexandrovich Berdiáiev El germen de la belleza lo constituye lo bueno y la mayor belleza es la pureza de co...