lunes, 23 de noviembre de 2020

La Nobleza Negra veneciana y la Reforma.


                                                                             
                           
                                                                              Gasparo Contarini


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Webster Tapley nos presenta la documentación que demuestra cómo Venecia crea la Reforma y por efecto natural surge la Contrarreforma, con el fin de dividir y socavar el Imperio Español, y después de la importante ruptura con Roma y el Papado bajo control español, fomentar el protestantismo y anglicanismo con la persecución y exterminio del Catolicismo primero en Inglaterra y después en el resto de Europa.          
            Bien, esta historia conspiranoica aunque esté perfectamente documentada tiene cierto atractivo, porque recuerda un poco a la obra histórica novelada "Q" que ni Dios sabe quien la ha escrito.
            La oligarquía veneciana junto con la comunidad judía inglesa y la Orden del Cardo y la Orden de la Jarretera, fundan la Royal Society y posteriormente la fracmasonería, convirtiéndose éstos en amos de lo que hoy son las familias de la oligarquía mundial que controla todos los intereses capitalistas del mundo.
            Según Webster Tapley el protestantismo es un experimento, un híbrido nacido de las mentes de lo que fue el Partido Veneciano para dividir al Catolicismo y destruirlo. Weber y Werner Sombart atribuye al Protestantismo, y particularmente al Calvinismo, la génesis y las condiciones que sembraron el terreno para el surgimiento del Capitalismo Moderno.

                                                                     
El rey Don Juan Carlos con los atuendos y parafernalia masónica de la Orden de la Jarretera.

Trevor Ropper hace un estudio muy amplio sobre las tesis de Weber, los hombres que acumulaban riquezas y bienes antes de la Edad Antigua y Media y posteriormente al Renacimiento solían ser o aventureros y judíos, la mayor parte diferenciándolos del capitalismo racional y burocrático que significó al nacimiento del capitalismo moderno que en la actualidad está extendido en todo el mundo,  y que Calvino asentó incluso haciendo desaparecer conceptos del Nuevo Testamento para animar al cultivo de las actividades y despenalizar la usura.
                 Webster Tapley menciona a Paolo Sarpi ¡vaya pájaro! y qué razón tiene. Sarpi, fraile servita temible conspirador, sus escritos y discursos contra Roma y España eran terribles, se cree que el Papa Paulo VI dio vía libre para su ejecución, sufrió varios atentados de los que salió ileso, toda su vida estuvo protegido por el senado veneciano haciédole miembro del siniestro Tribunal de los Diez
                 Pero anteriormente desde tiempos de Enrique VIII cuando los venecianos colonizan Inglaterra por el Partido Veneciano, Paolo Sarpi y su amigo Fulgencio Micanzio, también fraile servita, y los conspiradores  Pietro Pompanazzi, los Giovani, Giammaría Ortes, Gasparo Contarini, y el peor de todos el fraile franciscano Francesco Zorzy (Harmonia Mundi) agente de la inteligencia veneciana que fue el impulsor de la colonizacion de Inglaterra, y presunto asesino de Christopher Marlowe. Sí, sí. sobre este franciscano recaen todas las sospechas de la muerte de Marlowe. Es cierto que el poeta tenía que haber sido más prudente en identificar el personaje de Francesco Zorzy como Mefistófeles en su obra El Doctor Faustus. Pero el pobre, tan joven no sabía con quien se la estaba jugando.
                                                                                   
                                                                               
                                                                                              Calvino

La Nobleza Negra veneciana pretendían impulsar un nuevo Imperio Romano mundial, con su capital en Venecia, Fue sustituido por un nuevo programa de un Imperio Romano mundial con su capital en Londres, que fue modificado al ser integrado por los judíos para formar el Imperio Británico. Los ingleses, la masa ovejamatrix ni se entera, ellos a sus birras- pintas, y a seguir mirándose el ombligo y a sus Juegos Olímpicos Illuminatis.
                Cuando la nueva sociedad se asentó con una diferente proyección espiritual y una filosofía mecanicista más apropiada para sus fines. Uno de ellos, el que les corría más prisa, era la legalización de la usura, y aparece la figura de Calvino, encargándose de hacer una desvergonzada reforma con intenciones puntuales para impulsar cambios sociológicos en beneficio de una clase social. Este sujeto despenaliza la usura e ignora descaradamente pasajes esenciales del Nuevo Testamento y continuó su vida llamándose cristiano, con un pequeño matiz, no le importa que le llamen hereje. San Mateo.19.16.21.26. San Marcos. 10. 17. 21.23-25. San Lucas. 18.18.22-25. San Lucas. 18.9-14. San Lucas.16.8-15. San Lucas. 12.13-34.
                Normalmente el hereje se opone a la Revelación, cambia parte de los criterios establecidos y reforma aquellos que son consenso y regla jurídica de la comunidad de creyentes. El hereje normalmente es un apasionado creyente que busca la ruptura en busca de lo que el considera la autentica tradición, regresa a los orígenes como punto de partida para su reforma y si su impulso es fallido normalmente se convierte en un místico. Calvino fue una marioneta del recién nacido capitalismo moderno.
              Los sinvergüenzas se abren paso a codazos empiezan a tomar posiciones, los mejores por su natural moral y ético van desapareciendo; por ejemplo, la eterna disputa entre Newton y Leibniz, le costó la vida a este último. Al pobre Leibniz, le hacían la cama el amigo de Newton, Samuel Clarke que se carteaba con Leibniz para sacarle todo tipo de información, en unión con un oscuro personaje llamado Antonio Conti, teórico de la magia geométrica. Este último personaje de gran influencia le abrió las puertas a Newton de la British Royal Society haciéndole presidente de esta institución y director de la Casa de la Moneda (Mammon) al poco tiempo Leibniz se moría de asco.
              Inglaterra era ya desde hace tiempo una colonia dominada por venecianos y judíos, y éstos sabían que Newton siendo un fraude representaba las teorías enmascaradas como ciencia, impulsando desde ese momento la guerra epistemológica, y que en estos momentos vivimos como una farsamatrix descomunal,
              Venecia se sentía gravemente amenazada por España y la Iglesia Católica y comprendió que Inglaterra era la clave de la destrucción de España, Flandes y los Países Bajos son el taller de entrenamiento del Imperio Español, y al controlar el Canal de la Mancha se rompe la ruta marítima de España hacia los Países Bajos debilitando a España de forma irrevocable y de hecho es lo que ocurrió durante la guerra de los treinta años.
               La obra del pensamiento de Weber puede aclarar bastante la relación de los reformadores y el nacimiento del capitalismo como lo conocemos en la actualidad. También Werner Sombart atribuye al Protestantismo, y particularmente al Calvinismo, la génesis y las condiciones que sembraron el terreno para el surgimiento del Capitalismo Moderno.
               Todos estos datos están documentados por los embajadores venecianos que encabezó el siniestro monje franciscano Francesco Giorgi (Zorzi) Harmonía Mundi, que dispuso todo lo necesario para la formación de la iglesia Anglicana con el primer Arzobispo de Canterbury Thomas Cranmery asentar definitivamente el poder veneciano en Inglaterra.
               Las bases que impulsaron la conspiración contra el Imperio y la Iglesia y la formación de la Leyenda Negra puede ser interesante para el que quiera entrar en estas cuestiones.
               El historiador italiano Tundo Luigi en su obra La conspiración veneciana nos habla de Gasparo Contarini de una de las mas importantes familias nobles de Venecia, creando un grupo conocido como "I Spirituali" reformadores que generaron todas las bases esenciales del protestantismo.

Esta es la novela histórica de marras. Según la información que me pasó Virna. -Luther Blissett- es un personaje inexistente, detrás de este nombre se dice que hay cuatro o cinco escritores, todos italianos y quizás alguno austriaco, creo.
            Ahora se agrupan en el Luther Blissett Project. Son, Federico Guglielmi Roberto Bui, Luca Di Meo, Giovanni Cattabriga. Esta novela histórica es de lectura obligatoria para comprender bien aquella época, aunque muchos de los personajes que menciona Webster Tapley no están reflejados en Q, siendo al parecer de mucha importancia. 
                                                

Regresando a la obra de "Q" Recuerdo que en una cena de sociatas, y que obligadamente tuve que asistir. Me tocó de compañero un sindicalista muy fino, que al quitarse la chaqueta, espolvoreaba la caspa que tenía posada en los hombros, perplejo contemplé como bajaban las células y partículas casposas sobre la suculenta comida de los que estábamos a su lado; huelga decir que yo no cené nada, no paraba de hablar y no quitaba ojo a la chavala de delante, decía que era teólogo aparte de arquitecto técnico, yo le pregunté ingenuamente que si eso, era lo mismo que aparejador, y se mosqueó un poco. ¡No! ¡No!. ¡No señor! ¡Arquitécto Técnico! ¡Eso de aparejador no existe! ¡Acaso te crees que todavía estamos en el franquismo!. Y yo pensaba para mí ¿Y este HP por qué me tutea? Habló, habló y habló todo el tiempo que duró la cena, sobre teología y la obra de "Q" que yo era la primera vez que oía hablar de ella. Yo no fumo, pero en aquella época me regalaron una caja con unos estuches de cirarrillos puros pequeños marca Davidov y como soy algo esteta me los llevé a la cena; el "gañán", primero me pidió uno para probarlos, y como estaban encima de la mesa, me dejó la cajita tiritando, la mala bestia, ya ni los pedía, los cogía directamente.
            El desvergonzado cuando ya estaba algo "bolinga" me preguntó si yo era de la "cáscara amarga". La verdad en ese momento no entendía lo que me quería decir. Si hombre ¿qué si eres rojo coño? ...guardé silencio unos segundos, y le pregunté que si yo tenía pinta de rojo, teníamos un espejo detrás y nos dimos la vuelta y mirándonos a los ojos a través del espejo le dije. Ni física ni metafísicamente yo podría ser rojo, iría en contra de mi naturaleza. El gañán se calló y ya no me dirigió nunca más la palabra.
              Yo pensé. Bueno, aquí tenemos a un rojillo teólogo, creo que fue una moda que se extendió entre algunos de estos meapilas. Retórica bufa, insustancial y anacrónica: resulta, que para este tipo de gente tiene mas vigencia y estímulo intelectual la teología que hacer crucigramas, los rojos se hacen teólogos. Como adorno estético les atrae y deleita a su apagado espíritu, bien es verdad que lo necesitan.
               He buscado el menú y los sociatas nos sirvieron un menú digno de príncipes, eso sí, yo no cené nada y dejaron las alfombras y el suelo que parecía que por allí había pasado una recua de okupas.

Degustación de un menú compuesto por, delicias de calabacín y alcachofas sobre salsa de albahaca, centollo y lomo de merluza perfumado a la vainilla, tabla de quesos, y mousse de lima con gelatina de té de jazmín, todo ello regado con un vino de la Ribera del Duero, un Albariño y Moe Shandon reserva del 85, café copa de armagnac y un cohiba Behike 54.y para ellas copita de Tía María o anisette.



                                    


La conspiración veneciana.
Por  Webster G. Tarpley
Conferencia pronunciada en el ICLC en 1981 Publicado en Campaigner en septiembre de 1981
     
Introducción

El periodo histórico presente está marcado por la convulsa inestabilidad de las instituciones y tiene una importancia muy especial para aquellos que quieran basar sus acciones en el conocimiento adecuado del proceso histórico. Este conocimiento sólo puede venir mirando la historia como el juego de dos conspiraciones contendientes entre los Platónicos y sus adversarios epistemológicos y políticos, y no hay mejor camino para comprenderlo que el estudio de la Historia a través de la Oligarquía Veneciana, ejemplo de despotismo y de maldad.  Venecia, era conocida por sus habitantes como la Serenissima Reppublica, pero no era una república en el sentido que tiene la institución americana, tal como James Fenimore Cooper escribe en el prefacio de su novela El Bravo. Sus siniestras instituciones se continuaron a lo largo de quince siglos o más, desde los últimos años del Imperio Romano en su escisión con Bizancio, hasta las Guerras Napoleónicas. Eso es decir ayer en términos históricos. Venecia supone el estilo de gobierno Babilónico, contagiado de decadente antigüedad, golpeando como un látigo en la espalda de los Estados modernos.  La continuidad de Venecia durante más de mil quinientos años, es la continuidad en primer lugar de sus oligarquías y del paraguas de su comediante gobierno. Pero le debe más aún a la implacable aplicación de un método característico de Stato y de su aparato de inteligencia. Venecia nunca sobrepasó apenas los cien mil habitantes, sin embargo se aupó hasta el grado de superpotencia en el siglo XIII, y consiguió mantenerse así hasta la Paz de Westfalia en 1648 gracias al magnífico desarrollo de su política exterior, sus embajadas, sus departamentos de inteligencia exterior e interior y su ingerencia en operaciones en otros países.  Como se demostrará en los detalles de éste texto, Venecia convirtió en el centro de sus aspiraciones destruir los avances de la civilización Europea de los siglos XI y XII, y lleva una aplastante carga de culpa sobre la ascendencia y predominio de los Black Guelphs y la llegada de la peste negra.  Los venecianos aportaron recursos de inteligencia al ejército mongol de Genghis Khan y sus herederos. También estuvieron involucrados en el saqueo de Bagdag y en la serie de impedimentos que retrasaron su renacimiento durante el siglo XIII.  Los venecianos fueron mortales enemigos del humanista Paleologue y de su dinastía en Bizancio. Intentaron destruir a Gemisthos Plethon, Cósimo de Medicci, Leonardo da Vinci, Niccolo Maquiavelo, y a todo el renacimiento dorado Florentino, conspirando con éxito para su destrucción. La influencia veneciana resultó decisiva para el fin de la era de Elisabeth I (aperturista y renacentista) y la llegada de la lúgubre era de Jacobo I.  Las relaciones públicas venecianas fueron responsables de la conversión del hereje de provincias germano, Lutero, en gran heresiarca conductor de una jauría de iluminados. No contentos con hacer naufragar esta operación contra la iglesia, Venecia fue más tarde la "madre" para el insípido nómada Ignacio de Loyola y su Orden de los Jesuitas.   Después del Concilio de Trento, Venecia sirvió también como base de operaciones para la Filosofía Liberal, oscurantista y anti-Leibniziana. De éste modo utilizó a Thomas Malthus y Jeremy Bentham para, a través de la política económica británica, golpear con el radicalismo filosófico británico a toda la humanidad. Aunque Napoleón Bonaparte tuvo el mérito de forzar la liquidación formal de éste odioso organismo durante la Campaña Italiana de 1797, su acción no tuvo el efecto deseado. El cáncer, por así decirlo, había tenido ya tiempo para extenderse por Génova, Ámsterdam, Londres y otras ciudades. Así, aunque el poder político soberano de Venecia se había extinguido, su método característico de actuación seguía con vida, sirviendo de incubadora a lo que más tarde, durante el siglo XX conoceríamos como fascismo, primero en su rol expansivo cultural protofascista de la mano de Wagner y Nietzsche, y luego sponsorizando a políticos fascistas como Gabrielle D´Annunzio y Benito Mussolini.    Los Venecianos tomaron parte en la acción del Plan Parvus para desmembrar Rusia, y es muy probable que fueran los únicos responsables, sorprendiendo a todo el mundo incluyendo al gobierno Británico, del desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial en los Balcanes.   Más importante aún, Venecia está todavía hoy profundamente involucrada en la Fundación Cini y la Sociedad Europea de Cultura, think thank y escenario para el Club de Roma y sus destacados asociados. Venecia es la patria supranacional del Gang de la Nueva Era Oscura, es el símbolo unificado de la más extremista, utópica y lunática sección de la comunidad de los servicios de inteligencia en la actualidad.   Reconozcamos a Venecia hoy. Tendremos que echar un vistazo desde la imbecilidad monetarista de Paul Volcker, hasta el fanatismo ideológico que recorre el Bank of America, el Chase Manhattan, el Bank for International Setlements y todos los demás. Reconoceremos el inconfundible hedor de los canales de Venecia pudriendo los palacios de mármol de generaciones de parásitos corroídos por el mayor cinismo y crueldad, que la humanidad haya conocido jamás.
 
Los orígenes

             En la Edad Media los venecianos eran conocidos como el arquetipo del parásito, “la gente que ni siembra ni cosecha”. Para los griegos eran el equivalente a los sapos de los pantanos. En Alemania una leyenda popular describía a los mercaderes de Venecia como una especie de titiriteros que robaban el corazón a los hombres dejando una fría piedra en su lugar.   La esencia de Venecia se encierra en el símbolo de la ciudad, el León Alado de San Marcos que llevaba la falaz inscripción “ Pax tibi Marce, evangelista meus”. La quimérica figura venía de Oriente, de algún lugar entre Persia y China. Este símbolo es manifiestamente pagano y su relación con San Marcos se estableció tardíamente mediante una inscripción, tras una supuesta visita del santo a las lagunas venecianas. Para respaldar esta historia, los venecianos robaron el cuerpo de San Marcos de Alejandría, en Egipto, tal y como lo refleja el cuadro de Tintoretto que recuerda este momento.   Venecia mira al Este, hacia Levante, Asia Menor, Asia Central y el Lejano Oriente, hacia sus aliados de Asia, y especialmente, hacia las oligarquías chinas con quienes compartió negocios y guerras. Esto explica porque la vida en Venecia tenía en ocasiones rasgos semi-orientales. El rasgo más relevante era el status de las mujeres que el Dux Mocenigo exhibía ostentosamente como un harem.   Hoy Venecia se asienta en la línea que va desde Lübeck a Trieste, la demarcación que separa a La OTAN del Pacto de Varsovia, aproximadamente la misma demarcación que delimitaba a los campesinos libres de los siervos de la gleba en el siglo XVI. Con anterioridad también fue la demarcación entre el imperio Otomano en el Este y la Cristiandad en el Oeste; y aún antes había sido la demarcación entre el Sagrado Imperio Romano y el Imperio Bizantino. En esta parte del norte del Adriático fluye el río que viaja desde la cara sur de los Alpes Dolomitas y de los Alpes Julianos. Su nombre es el Po. Este río, 300 años antes de Cristo, se desplegaba al norte del Adriático formando un cinturón de pantanos, lagunas y marismas de unos 500 kilómetros cuadrados de extensión, desde la ciudad de Rávena hasta la base de la península de Istria, dónde confluyen hoy las fronteras entre Italia y Yugoslavia.

                En el centro de este sistema estaba Aquilea, punto de partida de un importante trafico comercial que viajaba de Norte a Sur cruzando desde el Paso de Brenner al Valle del Danubio y Bohemia. En Aquilea se asentaba el patriarca de la Iglesia Cristiana, pero ésta tradición era eminentemente pagana y arropada por el ritual del antiguo culto egipcio a Isis. Para el año 404, Rávena, y no Roma, era la capital del Imperio Romano de Occidente. Tras la extinción de ésta sección del Imperio Romano, Rávena fue la sede del gobierno de Teodoríco el Ostrogodo, cuya corte visitó Boecio. Después Rávena fue la capital de la Italia vencida por los bizantinos.  Las islas de los pantanos resultaban invulnerables para la época (algo así como Suiza lo fue por su orografía durante la II Guerra Mundial) y se convirtieron en refugio de la aristocracia Romana que pretendía escapar tanto de los Godos, como de los Hunos o los Lombardos. Entre los años 300 y 400 después de Cristo, ya se registran apellidos de Grandes Familias cuyos nombres resultarían mas tarde infames: Candiano, Faliero, y Dandolo. La leyenda habla de la gran afluencia de refugiados durante las incursiones de Atila el Huno en 452 después de Cristo. Varias áreas fueron colonizadas incluyendo la actual ciudad de Torcello, después la administración se asentó en un lugar llamado Rivus Altus, nombre que con posterioridad degeneró a Rialto, que es dónde está la ubicación actual de Venecia.  El nacimiento oficial de la Urbe Condita se sitúa el 25 de marzo de 721 después de Cristo, habiendo sido elegido en 697 Paoluccio Anafesto, primer gobernador de la comunidad de los pantanos, recibiendo el nombre de Dogo, el equivalente veneciano de la palabra latina Dux o de la florentina Duce. El hecho más significativo de todo éste periodo es la supervivencia y posterior desarrollo de Venecia, gracias a la alianza con el torticero Emperador Justiniano de Constantinopla. Esta alianza fue fortaleciéndose con los años gracias al matrimonio endogámico entre el Dogo y una oligarca veneciana emparentada a su vez con la nobleza de Bizancio, donde una facción encarnó las siniestras tradiciones supervivientes del Senado Romano durante un milenio después de la caída de Roma en 476.   Las familias venecianas estaban divididas en dos categorías. Primero los herederos de las antiguas familias, los Longhi, quienes podían retrotraer sus orígenes con antelación al año mil. Los Longhi incluyen nombres tristemente célebres en la historia europea: Dandolo, Michael, Morosini, Contarini, Giustinian, (quizá emparentados con el emperador bizantino), Zeno, Cornaro, Gradenigo, Tiepolo y Faliero. Estas viejas familias mantuvieron el monopolio del Ducado, el cargo de Dogo, hasta 1382. A partir de entonces se vieron obligados a admitir a los Curti, una serie de familias advenedizas, en los más altos puestos del estado. Después de aquello nuevas familias como los Mocenigo, Foscari, Malipiero, Vendramin, Loredano, Gretti, Dona y Trevisano, se encaminaron hacia la ascendencia.   Estas familias y el Estado que construyeron crecieron en riqueza parasitando el comercio, especialmente el comercio entre Oriente y Occidente, que fluía profusamente hacia los mercados de Rialto. Pero la base de la opulencia veneciana provenía de la esclavitud practicada contra turcos, magrebíes, mongoles, sin excluir a griegos e italianos, que cotizaban muy alto como esclavos de galeras. Este mercado incluía germanos y rusos, que eran embarcados en Tana, puerto avanzado de los mercaderes venecianos en la desembocadura del Don, la más alejada esquina del mar de Azov. Después fueron los africanos los que llenaron las bodegas de los barcos de la nobleza de la Sereníssima República.  La política económica de la esclavitud.
                Durante los años del imperio marítimo veneciano, islas como Creta, Chipre, Corfú y Naxos se convirtieron en pequeñas sucursales de un holding que se extendía por todo el Egeo, dedicado a la labor de la comercialización de la esclavitud, a veces directamente bajo el régimen veneciano y en otras ocasiones bajo administraciones privadas de la oligarquía veneciana, como por ejemplo el clan de los Corner, que obtuvieron su fabulosa fortuna de la esclavitud.   En siglos posteriores los harenes del Imperio Otomano, de los Balcanes a Marruecos fueron abastecidos con  mercancía veneciana. Las tropas Turco-Otomanas también fueron abastecidas por mercaderes venecianos. Como recuerdo de aquella beneficiosa industria queda el nombre de una sección del puerto de Venecia llamado Riva Degli Schiavoni.   Hacia 1500, el oligarca veneciano Cristoforo da Canal, Almirante de la flota de la Sereníssima Reppublica del momento compuso lo que se ha descrito como un diálogo Platónico concerniente a los méritos de los esclavos de galeras:  “Los italianos los peores, los dálmatas superiores, los griegos los mejores y más bravos, aunque apestosos y repulsivos.”

                  Durante los siglos XVII y XVIII, Venecia estableció tratados con otros Estados como Bavaria, por los cuales adquiría a la población reclusa de estas naciones  para trabajar de por vida como esclavos de galeras.   Indistinguible de la trata de esclavos, la piratería era otro de los elementos propios de la economía veneciana. Las guerras con Génova y otras naciones eran esperadas con impaciencia, pues constituían la oportunidad de piratear sus naves, ya que la victoria o la derrota dependían más de que estas operaciones tuvieran éxito, que del combate de los navíos, o de los soldados que portaban.   La piratería oscureció perceptiblemente el comercio. Durante décadas llenas de violencia los venecianos extendieron su manto por el mundo mediterráneo liderando sus acciones. Venecia se convirtió en un lugar muy similar al Londres anterior a la Primera Guerra Mundial, cuando cientos de artículos provenientes de lugares estratégicos eran comercializados allí.   Los artículos más significativos eran las especias y las pieles de China e India, destinados a los mercados de la Europa Central y Occidental, quienes basaban su economía en la exportación a Oriente de su producción textil y metalúrgica, sin olvidar los metales preciosos. La producción de Venecia durante este periodo fue nula si exceptuamos las manufacturas de cristal de Murano. El rol habitual del típico mercader de Venecia era una mezcla entre usurero, comisionista e intermediario, protegido por el monopolio de las redes de distribución y transporte que las galeras de guerra proporcionaban.   La gestión veneciana del comercio fue irónicamente económico-dirigista.   Venecia sostuvo el monopolio de todo el comercio marítimo al norte del Adriático. Los funcionarios de la Serenissima Reppublica organizaron las flotas de galeras de tal modo que se enviaban una o dos veces al año a puertos de crucial importancia. Las galeras eran construidas en unos astilleros conocidos como el Arsenal, que durante siglos fueron los más grandes del mundo. Los astilleros arrendaban las galeras a los oligarcas y a sus socios mediante una especie de subasta, cada detalle de las operaciones de aquellas flotas de galeras, incluida la obligación de navegar en convoy, estaba estipulada en contratos regulados.   En el apogeo de Venecia las flotas de galeras eran enviadas a Tana y Trebizondo en el Mar Negro; a Creta, Rodas y Chipre en el tránsito a Beirut en el Levante; a Túnez, Trípoli, Argel, Orán y Alejandría en el Norte de África, así como a España, Francia y las ciudades costeras de Italia. Eran enviadas de manera especial al área correspondiente a la moderna Grecia. Otras flotas de galeras cubrían la ruta de Southampton, Londres, Brujas y Amberes a través del estrecho de Gibraltar.   Muchos de estos puertos continúan aún bajo la influencia de Venecia. En cada instancia, los venecianos buscan la creme de la creme de los negocios mundiales. Ellos continúan beneficiándose de su tradicional 20%, a través de la financiación de guerras y de las compensaciones de los seguros marítimos en los cuales fueron pioneros.

El Estado Veneciano
               La proverbial estabilidad del régimen veneciano ha fascinado siempre a los historiadores. ¿Cómo es posible que mantuviesen tantísimo poder durante más de un milenio, sin que nunca enfrentaran una invasión externa o una rebelión interna?   Venecia permaneció ajena a cualquier tipo de invasión extranjera hasta el acuerdo de 1797. La monolítica iniquidad de las instituciones venecianas fue perturbada no más de media docena de veces a causa de revueltas interiores que eran ahogadas de modo expeditivo en baños de sangre. La estabilidad se conseguía eliminando con violencia a los protagonistas de las revueltas.   En este aspecto Venecia contrastó especialmente con su rival Génova, cuyos gobiernos desde 1300 a 1500, tuvieron una expectativa de vida similar a la de los gobiernos italianos de la segunda mitad del siglo XX. Venecia también se distinguió de los Estados Pontificios, cuyos máximos cargos solo duraban a lo sumo unas decenas de años, sin olvidar que en ocasiones las facciones humanistas conquistaron el poder. En Venecia, debido a los finales sangrientos, las discusiones internas entre diversas facciones de la oligarquía eran escasas y aquellas energías eran sublimadas hacia el mundo exterior.   En las clasificaciones expuestas en la República de Platón Venecia se define como una oligarquía:
“…
             Un reducido grupo se constituye como poder para regular las propiedades y nada más, donde los ricos ejercen su poder sobre los pobres sin que estos cuenten para nada en las tareas de gobierno…una constitución llena de maldad”.
             La oligarquía es la perversión de la aristocracia, donde los gobernantes son los mejores y más honorables representantes de la sociedad. Pero al mismo tiempo que el régimen de Venecia era consciente de su ubicación en el catálogo platónico, también conocía la descripción de la transición posible de la oligarquía a la democracia y contra está evolución tomaban medidas.   Platón comenta en el libro VIII de La República: “La perversión de la forma de gobierno siempre empieza en el momento en que una facción interna de la clase gobernante así se lo propone. Ésta facción va captando mediante propuestas futuras de enriquecimiento al resto de la clase, que aunque es muy reducida resulta imposible de disolver.  La palanca de la amenaza oligárquica se apoya en el afán de riquezas que todo hombre posee y por el que son tentados a destruir su forma de gobierno. Los oligarcas colocan una suma de dinero mayor o menor, según vaya cerrándose el círculo y finalmente proclaman que ninguna cuota del poder del gobierno está fuera de su control. Después se van cumplimentando sus objetivos por la fuerza de las armas, y es mediante el terror como establecen su nueva forma de gobierno.”

                El poder de Venecia duró tanto gracias a la subordinación de las familias nobles a las necesidades de la oligarquía, delimitada por el acorazamiento del status de la primera y de sus descendientes varones obtenido ya en 1297. También colaboró a esta situación el continuado uso del terror contra las masas y contra la nobleza misma   Los varones del centenar y medio de familias pertenecientes a la nobleza veneciana tenían derecho a sentarse permanentemente en el Gran Consiglio. Hasta comienzos del siglo XVI eran aproximadamente dos mil individuos pero luego este número fue menguando poco a poco. Las votaciones de las diferentes facciones eran dirigidas por el jefe momentáneo de cada una de ellas. Algunos de ellos eran elegidos para ocupar cargos cruciales en las tareas de gobierno. Los primeros ciento veinte miembros de este consejo, llamados Pregadi, pertenecían al Senado, desde el que se dirigía la política exterior y la elección de embajadores. Hacia la mitad del siglo XV, Venecia era la única nación de la tierra que mantenía delegaciones permanentes en las principales cortes y capitales del mundo conocido.  El Senado también elegía a los cinco ministros de la guerra, a los cinco ministros de la marina llamados Savi- y a los seis Savi Grandi, que actuaban de consejo privado del Dogo. Bajo la dirección de éste formaban un órgano colegiado que cumplía la función de poder ejecutivo.   El Gran Consiglio elegía a su vez al Consejo de los Cuarenta, encargados de las finanzas y de la elaboración de los presupuestos, aunque con posterioridad se constituyeron en una suerte de fiscalía, encargada de la persecución de los delitos. A su vez eran elegidos otros tres fiscales con capacidad para investigar y enjuiciar a los cargos públicos, aunque el Dogo tenía el privilegio de obligar a la familia, después de la muerte del delincuente, a pagar una suma de dinero en concepto de multa.   El Gran Consiglio elegía al Dogo mismo, de por vida, a través de un complicadísimo método de procedencia Bizantina, empleado para asegurar que el designado representase a los electores. Primero treinta miembros del Gran Consiglio eran elegidos al azar utilizando unas bolas coloreadas que los venecianos denominaban ballot.
                Estos treinta elegidos empleando una especie de nuevo sorteo elegían a un grupo de otros cuarenta electores, quienes a su vez formaban nuevos electores constituidos en grupos de doce miembros. Este procedimiento se repetía varias veces hasta que finalmente terminaba en un grupo de cuarenta y un electores, de los cuales veinticinco acababan proponiendo una nominación a Dogo que posteriormente era aprobada por el Gran Consiglio. Un proceso igual de complicado se utilizaba para elegir a los Savi Grandi, los seis consejeros y supervisores privados del Dogo.   La más peculiar de las instituciones venecianas era el Consejo de los Diez, Consiglio dei Dieci, establecido en 1310, con la misión de coordinar las operaciones de inteligencia en los ámbitos exterior e interior. Reunidos en sesiones secretas con el Dogo y sus seis asesores, los Diez contaban con el poder de dictar actas contra cualquier persona o grupo de personas, tanto en la jurisdicción de Venecia como fuera de ella. El perseguido era estrangulado y esa misma noche su cuerpo era arrojado al Canale Degli Orfani.  Los Diez tenían a su disposición una vasta red de inteligencia tanto en el extranjero como en el interior de la mismísima Venecia. Disponían de tales recursos que eran capaces de penetrar cualquier conversación entre nobles y ciudadanos de tal modo que con frecuencia, su contenido era conocido por Los Diez en menos de veinticuatro horas gracias a la ubicuidad de sus informadores y espías.

                Aun hoy quienes visiten el Palacio del Dogo pueden ver unos buzones en forma de León  con la inscripción. Per denontie segrete, para que cualquiera pudiese denunciar anónimamente ante la monstruosa burocracia de Los Diez a aquellos individuos que estuviesen cometiendo delitos contra las arcas públicas o violando la Ley. Contra las sentencias de muerte de Los Diez, no cabía recurso alguno y sus deliberaciones y sentencias nunca se hacían públicas. Los acusados simplemente desaparecían.  El régimen de Venecia constituye un perverso ejemplo de Sistema de Poderes y Contrapoderes dentro de la Teoría del Estado. Los Savi Grandi, contrarrestaban el poder del Dogo, quien a su vez contrarrestaba el poder de los Savi Grandi, pero poco a poco cada vez más poder fue pasando al inquisidor del Estado, el jefe de Los Diez. Los fiscales actuaban como perros guardianes en muchas instituciones y materias, como el Senado, y en tiempos de crisis el Gran Consiglio intentaba hacer valer sus poderes. Los Diez permanecían siempre en un discreto segundo plano.  No había continuidad en la población de Venecia, La continuidad estaba localizada sólo en la oligarquía. De hecho la población de la ciudad no podía sostener niveles de crecimiento por si misma. Venecia padecía unos índices de mortalidad astronómicos debido a la malaria y otras plagas porque sus famosos canales son ante todo, es preciso recordarlo, un sistema de alcantarillado al descubierto. La décima parte de la población era continuamente renovada por olas de inmigración hasta el punto de que el francés Phillipe de Comynes, un adversario del florentino Maquiavelo, comenta que la población de Venecia era en su mayor parte extranjera.  El orden interno estaba encomendado a un intrincado sistema de control local que dividía a la ciudad en sesenta parroquias, engranado con otro elaborado aparato social constituido por gremios llamado La Scuole. La población se completaba con la miríada de personajes que constantemente llegaban a la ciudad para hacer festivales, espectáculos y carnavales. Además, multitud de tropas eran con frecuencia acantonadas en la ciudad.   Por encima de todo no hay que olvidar que de hecho, una élite de entre diez o quince familias con unos ciento cincuenta miembros gobernaron la ciudad con mano de hierro. Varios cronistas venecianos revelaron los secretos en sus descripciones sobre la corrupción y la compra de votos especialmente a la empobrecida y decadente nobleza, llamada Barnabotti, quienes incrementaban sin descanso el Gran Consiglio. Todos los cargos y oficios estaban en venta.                                                                                                                                                   La corrupción de la ciudad era conocida por Dante. El Canto 21 del Infierno, el canto de los sobornados Barattieri, es una referencia al Arsenal de Venecia y tiene la entonación de los calafateadores de los cascos de las galeras.

               Así como en el Arsenal de Venecia, hierven en el infierno tenaz de su canto, manchando sus agujereados navíos una y otra vez, porque navegar no pueden.
               Las almas de los sobornados están sumergidas en una olla donde borbotea la pez. Son vigilados por los Malebranche, unos seres alados armados con arpones y garfios, una buena descripción del alma veneciana.   Dante visitó Venecia en 1321, actuando como representante diplomático de la cercana ciudad de Rávena, cuyo señor fue por un tiempo su protector. Dante murió muy poco tiempo después de visitar Venecia y las dos explicaciones de su muerte convergen en un asesinato. Una versión sostiene que se le forzó a subir a un bote que cruzó un lago pantanoso donde contrajo la malaria. Otra versión sostiene que fue asesinado durante un paseo en barca. Los archivos venecianos que explicaban este hecho desaparecieron.   Petrarca Versus Aristóteles.
             El arte de gobierno veneciano está basado en Aristóteles, en la profunda tradición aristotélica de Occidente. Mucho antes de Alberto Magno (1193-1280) y Santo Tomás de Aquino (1225-1274), Venecia se arrogó por sí misma el legado de la interpretación de los trabajos de Aristóteles.    En el año 1135, el Senado envía a Giacomo da Venecia a Bizancio, donde se forma en la ortodoxia aristotélica posterior a Justiniano, regresando a Venecia después de dos años de lecturas y traducciones del griego al latín. Una escuela de doctrina aristotélica se implanta en el mercado de Rialto, el centro financiero y comercial de la ciudad. Cuando Venecia conquista Padua a comienzos del Siglo XV, la hegemonía del pensamiento se impone en la Universidad de Padua, la única donde eran admitidos alumnos de otras naciones,especialmente de Alemania.   El inveterado aristotelismo veneciano, tiene su punto de arranque en el ataque literario de Francesco Petrarca a la ciudad de Venecia. Petrarca  era hijo del secretario personal de Dante, quien le tomó bajo su responsabilidad y le introdujo en sus contactos humanistas durante los desastrosos años de la mitad del siglo XIV. Aunque aquellos fueron los años de la Peste Negra, Petrarca, fue el alma de una tenaz retaguardia del Humanismo, que contra-golpeando a cada oportunidad hizo posible la llegada del renacimiento.
                                                                 
                                                                                      Petrarca

Petrarca participó en la revuelta de Ciompi contra la oligarquía que gobernaba la ciudad de Florencia y estuvo implicado en la toma del poder en Roma en mayo de 1347, por parte de Cola di Rienzo. La historia real de Petrarca, política y literaria, está todavía pendiente de ser narrada, no obstante, los hechos que determinaron su enemistad con Venecia y su ideología, están bastante claros.   En 1355 Venecia estaba pasando por una de sus escasas crisis internas. Siempre se ha dicho que el entonces Dogo Martino Faliero intentó derrocar el régimen oligarca veneciano e instaurar una Signoria, una especie de dictadura al estilo de otras muchas que abundaban en la Italia del siglo XIV, y que fracasó siendo decapitado públicamente por el Consejo de los Diez.

             Es posible que Petrarca tuviese algo que ver en ésta operación. Durante aquellos años era invitado frecuentemente a la corte de los Da Carrara, señores de Padua, ciudad situada a unos treinta kilómetros de Venecia. Petrarca había diseñado un plan para introducir una buena dosis de doctrina platónica en la vida intelectual de la Serenissima. Pidió permiso para vivir en Venecia llevándose consigo su biblioteca, los libros serían donados a la ciudad al morir, dando lugar a lo que sería la primera biblioteca pública de Europa. Las autoridades venecianas aceptaron y Petrarca, el intelectual más conocido de su tiempo, fijó su residencia en la Riva Degli Schiavoni.   Pronto comenzó a recibir visitas de cuatro aristotélicos venecianos, de quienes más tarde hablaría refiriéndose a ellos como “mis cuatro famosos amigos”. Se trataba de Tomaso Talenti, Guido da Bagnolo, Leonardo Dandolo y Zaccaría Contarini, los dos últimos entroncados con el más alto y rancio abolengo veneciano. Después de varios
                                         

*

Al final del apartado se muestra el cuadro de Eugène Ferdinand Victor Delacroix que recoge la muerte del Dogo Faliero.

Las tres caras del Mal.

Rudolf Steiner lo mismo que Maní, incorpora toda la tradición cainita de Hiram Abiff, el dualismo de Zoroastro, el Mazdeismo y el Gnosticismo griego, recoge todo el conocimiento oculto revelado por Cristo a sus Apóstoles, el periodo que comprende, desde su Resurrección y La Ascensión, que están recogidos en los Apócrifos y Gnósticos griegos, e incorporando a toda esta cosmovision el hecho Crístico. Siendo la característica de ambos el sincretismo.
Rudolf Steiner en todas sus conferencias, siempre está presente el dualismo maniqueo y la presencia del Mal y la manera de manifiestarse en el ser humano; abarcando en espacio y tiempo, y en todas las diversas dimensiones identificadas como mundo, cielo, infierno, incluyendo la Cosmología, la Cristología y la Antropología. Desde aquí recomiendo las conferencias de Steiner para llegar a comprender las manifestaciones del Mal en sus tres vertientes. En la obra de Steiner el Mal está identificado en tres entidades reales opositoras al Bien, al contrario de la cosmovisión de Maní que identifica a dos, Luzifer y Ahriman. Steiner identifica a la entidad más importante opositora al plan Crístico, y esta entidad no es un Demiurgo local en la cosmovisión mitológica, esta entidad a la que denomina Sorat es el amo y Señor del Mundo.
              Es por tanto que Luzifer, Ahrimam y Sorat son las tres entidades opositoras de la luz, que obran de diferente manera en el mundo de las formas y en el interior del ser humano y que Maní y Steiner identifican como el Mal en donde el ser humano tiene que librar la batalla, desde que nace hasta que muere, y en muchisimos casos hasta mas allá de la muerte.
Esto son partes muy importante en la que se basa la antroposofía y en la que miles de europeos basan sus convicciones, estudios y creencias.
              En el mundo de la antroposofía (yo no soy antropósofo, aunque hay cosas de Rudolf Steiner que me atraen) estoy totalmente de acuerdo con las teorías que el antropósofo ruso Gennady Bondarev nos presenta en sus artículos y en los extractos del importante libro La crisis de la Civilizaciónes que todavía no esta publicado en español, y lo publicado en inglés y alemán son "entregas" por partes del libro: la primera edición de este libro apareció en ruso y alemán en 1995, en Basilea y Moscú; la demora es comprensible para los tiempos de mordaza que vivimos, esta obra fue la razón de su expulsión de la Sociedad Antroposófica en 1998. Espero no morirme en en el banco de la paciencia hasta que se publique en España.
               A Gennady Bondarev le acusaron de no tener el suficiente tacto con lo políticamente correcto y sustentar la teoría de los planteamientos nazis sobre "antisemitismo" y el Mal de ciertas razas (al fin y al cabo se basaba en citas atribuidas a Rudolf Steiner) como la de la relación del pueblo judío y la entidad maligna de Ashasverus.
              Una interpretación Ahrimanica sobre el Cristo Histórico, la encontramos en Hegel en su Vida de Jesús (1795), que cree ver la totalidad en sus enseñanzas, después de interpretar un Evangelio particular y que posteriormente trata de comprender por la lógica y la dialéctica, al final termina distanciándose definitivamente del estudio y la praxis de la vida del Galileo,(Jesús era galileo, tierra de gentiles y de goyin, por tanto, no judío) más adelante se formarían dos corrientes de interpretación hegelianas que culminó con el debate abierto por Strauss con la publicación de su obra "La Vida de Jesús", y que continuó con "La esencia del Cristianismo" de Feuerbach, y que posteriormente continuaría con lo que se denominó la izquierda hegeliana con Marx, Engels, Stirner etc. Negando al principio y por intereses de confrontación con sus opositores hegelianos la existencia de Jesús al ser una burda invención del Cristianismo, en oposición con la derecha hegeliana Rosenkranz, Michelet, etc que admitía la existencia del Galileo pero despojándolo de todo signo de divinidad.
               Océanos de tinta se han escrito sobre la naturaleza del Galileo, ateos, agnósticos, materialistas, espiritualistas, iluminados, visionarios, fanáticos, interpretaciones de múltiples herejías etc,etc. De todas estas interpretaciones (o revelaciones) a las que mas temía la institución eclesiástica, eran a las corrientes gnósticas griegas, que fueron las grandes perdedoras, pues las machacaron y exterminaron sin compasión a raíz del concilio de Constantinopla.
               La única corriente gnóstica que ha sobrevivido y tiene muchisimos seguidores en Europa son los maniqueos y antropósofos de Rudolf Steiner, que ofrecieron un visión de la naturaleza de Jesucristo bastante complicada para el neófito, en la que se habla, de las voluntades que se manifestaba el Cristo Histórico en sus 33 años de vida, y de las que se describen de forma bastante interesante la naturaleza y voluntad que proyecta, El Cristo Mítico y El Cristo Místico.
               Claro que Marx y Engels no rechazan el Cristo Histórico ¿conoces algún judío que lo rechace? el Cristianismo es lo más odiado por los judíos, (y en la actualidad por los progres sin criterio propio) desde el segundo Talmud, todas sus fuerzas están centradas en su descrédito y destrucción. Negando al Cristo Histórico no tendrían argumentos y fuerzas para poder luchar contra en Cristo Mítico y el Cristo Místico, desde siglos andan buscando la tumba del Galileo. El judío Simcha Jacobovici está varios años en este teatro escénico para los medios de comunicación, ahora dice que ha encontrado una tumba con los clavos de Cristo, este personaje roza el disparate con sus descubrimientos y las interpretaciones que hace de ellos.
               La Resurrección de Jesucristo es la piedra angular del Cristianismo, encontrada la tumba se acabó el Cristianismo.
               Esta es una de las pruebas más claras de la existencia del Galileo los ríos de tinta que han escrito los judíos para desacreditarle.
               Todos estos asuntos están ya más que trillados y de sobra estudiados y son conocidos por los teólogos y filósofos cristianos. Hoy en día por presiones directas de los 120 cardenales masones y el Papa títere de los judíos Francisco, muchos cristianos se ven presionados a llamar a los judíos sus "hermanos mayores". ¡Indignante a todas luces! La respuesta creo yo, la tendremos el día que la Iglesia se encuadre a las claras con el Nuevo Orden Mundial Zionista, y emprenda el camino hacía la autodestrucción por la multitud de infiltrados en sus seno.
               Unas de las aportaciones que Ahrimam impulsa las encontramos si indagamos un poco a personajes como Josep Salvador, Darmeseter, Alfred Loisv, Charles Guignebert, P.L. Couchoud, veremos que éstos otros más que ahora no recuerdo están en el proceso de seguimiento del complot racional y científico de la desdivinización de Jesús, que comienza con la redición del célebre Sepher Toldoth Jeshu, versión Cabalista judía, de la vida y muerte de Jesús que data del principio de la Era Cristiana, y Wikipedia miente al decir que sus orígenes son de la Edad Media, lo que sí es cierto y está ratificado por la biblioteca escurialense y la del Vaticano que fue traducida en el siglo XIII por el fraile dominico Raimundo Martín y en la actualidad circula una versión traducida en inglés.
Desde San Pablo Tesalonicenses,II,8 al 10 y II-3 y 4, pasando por Sepher Toldoth Jeshu por los arriba mencionados de siglo pasado y sus discípulos actuales y a su vez los discípulos de éstos, atomizados en miles blogueros de Internet. Todo está escrito y se esperaba.
                Nada nuevo bajo el sol. Lo que me da lástima, es que buenas personas hayan caído en estas redes tenebrosas hábilmente trazadas desde siglos.

              San Pablo: Efesios 6:10-12
              Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en Jesucristo, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del Diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra Principados, contra Potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo tenebroso, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

              Debemos tener presente que San Pablo era un Iniciado, un gnóstico, y muchas veces hablaba para éstos.

Artur Schopenhauer, la piedad para con nuestros hermanos inferiores.






                                 El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales.

"La piedad, principio de toda moralidad, toma también a los animales bajo su protección. La pretendida carencia de derechos de los animales, el prejuicio de que nuestra conducta con ellos no tiene importancia moral, y como suele decirse, no hay deberes para con los irracionales, todo esto es ciertamente una grosería que repugna, una barbarie de Occidente, que toma su origen del judaísmo. Es necesario a estos desdeñosos de los brutos, a esos occidentales judaizantes, que igual que ellos fueron amamantados por sus madres, el perro también lo fue por la suya."
Artur Schopenhauer  Parábolas, aforismos y comparaciones. Página 127.

Artur Schopenhauer tenía un perro al que llamaba "Brahma", nunca le llevaba atado y estaba muy bien educado. Su filosofía pesimista no estaba en contradicción con el amor que sentía  por  los animales.

 La eterna lucha entre la Luz y la Oscuridad. La Luz siempre busca santificar la materia y la Oscuridad.








sábado, 21 de noviembre de 2020

Maurice Pinay: Los judíos traicionan a sus más fieles amigos. La invasión musulmana en la Península Ibérica.

Complot contra la Iglesia. Capítulo XVIII
Los judíos traicionan a sus más fieles amigos.
Traidores y colaboradores




Witiza, echado en brazos de los hebreos y rodeado de consejeros israelitas, llegó alcolmo de los desatinos en una política que se nos antoja suicida. Mandó convertir las armasen arados y demoler las murallas de muchas ciudades con sus poderosas fortificaciones -quehabrían dificultado enormemente la invasión musulmana-, según unos, so pretexto de su amora la paz, y según otros, para poder reprimir más fácilmente a los opositores de su absurdapolítica que cada día crecían en número y fuerza. Mientras, los judíos -traicionando a su lealamigo Witiza- estaban instigando la invasión musulmana a España desde el norte de África,con el fin de aniquilar para siempre al Estado cristiano y de ser posible a toda la Cristiandadeuropea. El Arzobispo Rodrigo de Toledo y el Obispo Lucas de Tuy, en sus crónicas yacitadas, narran cómo el gobierno de Witiza mandó derrumbar los muros de las ciudades,destruir las fortificaciones y convertir las armas en arados. El célebre historiador españoldel siglo pasado, Marcelino Menéndez Pelayo, al hacer mención de la traición de los judíos,dice: “La población nativa hubiera podido resistir al puñado de árabes que pasó el estrecho;pero Witiza les había desarmado, las torres estaban por tierra y las lanzas convertidas enrastrillos”.           

                                          

Mientras el Imperio Visigodo, bajo la influencia de los judíos consejeros y amigos
de Witiza, se desarmaba, destruía sus defensas y anulaba su poderío bélico, los hebreos
alentaban a los musulmanes a realizar la invasión y destrucción del imperio cristiano, para lo
cual hacían grandes preparativos en el norte de África. Por el año de 709 el descontento de la
nobleza y del pueblo contra Witiza había tomado proporciones tales que su situación se
tornaba insostenible; fue entonces cuando el judaísmo nos brindó una lección más de su alta
política, empleando un sistema que después de doce siglos ha perfeccionado en forma
eficacísima: cuando consideran perdida la causa que ellos sostienen, destacan elementos al
bando rival antes de sobrevenir el derrumbe, para que si se hace inevitable su triunfo, al
consumarse éste luchen esos judíos por quedar siempre arriba y de ser posible a la cabeza
del nuevo régimen. En esta forma, triunfe un bando o el otro, ellos quedan siempre dominando
la situación. Practican con científica maestría el principio de que la única manera segura de
acertar una carta es apostando a todas a la vez. Este ha sido uno de los grandes secretos del
triunfo progresivo del imperialismo judaico a través de los siglos que les ha permitido llegar al
dominio universal; por eso, todos los dirigentes religiosos y políticos de la humanidad deben
tomar muy en cuenta esta clásica maniobra de la alta política judaica, previniendo el engaño y
evitando la trampa. Viendo prácticamente perdida la causa de su protector y leal amigo Witiza,
no tuvieron los hebreos escrúpulos en traicionarlo, para poder a tiempo escalar posiciones
decisivas en el bando contrario, posiciones que les permitieran dominarlo al obtenerse la
victoria.

                                             
                                                                          Visigodo español

De cómo los israelitas inculcaban el pacifismo en el país que deseaban arruinar y, en cambio
en el que iban a utilizar como instrumento para arruinar al anterior, predicaban el belicismo;
táctica judaica clásica, utilizada a través de los siglos en diversos países y que en la actualidad
practican con toda la perfección que les permite una experiencia de cuatro milenios. Es curioso
notar que los hebreos en la actualidad predican el pacifismo y el desarme en el mundo libre,
por medio de las organizaciones masónicas, teosóficas, partidos socialistas, comunistas,
agentes infiltrados en las diversas Iglesias cristianas, o a través de una campaña mediática:
prensa, radio y televisión, etc., mientras que en la Unión Soviética y demás estados sujetos a
la dictadura socialista totalitaria inculcan al pueblo el belicismo. Es también importante hacer
notar que los judíos al término de la pasada guerra mundial, después de desarmar a los
Estados Unidos de Norteamérica y a Inglaterra en forma peligrosísima, han ido entregando al
comunismo posiciones vitales y destruyendo, al mismo tiempo, las defensas básicas de esas
dos grandes potencias occidentales, armando hasta los dientes a la URSS y a los demás
países comunistas, incluso con gigantescos recursos bélicos sacados traidoramente de
Norteamérica por los hebreos quinta columnistas que han controlado los gobiernos de
Washington, incluyendo los secretos atómicos y de los proyectiles intercontinentales. En
concreto, las tácticas son las mismas que hace mil doscientos años. Si los pueblos de Estados
Unidos, de Inglaterra y otras naciones del mundo libre no abren los ojos a tiempo y reducen a
la impotencia a la quinta columna judaica que tienen introducida, muy pronto verán a sus
países arrasados y dominados por la horda judeo bolchevique que los reducirá a la esclavitud,
como pasó hace más de doce siglos con el cristiano Imperio Visigodo. Es curioso observar que
hasta en detalles siguen practicando los hebreos tácticas similares. Nos ha tocado ver grabado
en distintos lugares de los Estados Unidos el texto del pasaje bíblico relativo a que “las armas
se convertirán en arados”, ideal sublime pero sólo factible de realización cuando todos los
bandos contendientes lo practiquen por igual. Los hebreos lo utilizan ahora, como hace mil
doscientos años, para inducir al pacifismo y al desarme a los pueblos que quieren hundir, es
decir, a todos los pueblos del mundo que se encuentran todavía libres de su dictadura
totalitaria y comunista, porque en los estados socialistas en donde ya la impusieron y que
están siendo utilizados para esclavizar al mundo libre, lejos de convertirse las armas en
arados, han creado la más gigantesca y destructora industria bélica de todos los tiempos. Así
pues, por una parte los pueblos de la humanidad libre son adormecidos por las prédicas
pacíficas, la corrupción y las discordias promovidas por la quinta columna hebrea introducida
en ellos y, por otra parte, al otro lado del telón de acero, se prepara la demoledora invasión
que en forma aplastante podrá triunfar si los pueblos libres dejan subsistir las traidoras quinta
columnas que entre ellos tienen los israelitas y que facilitarán el triunfo del comunismo en la
hora precisa. Como facilitaron también, en la hora adecuada, la destrucción del Estado
cristiano de los visigodos...

                                              
           
El siguiente dato, que debemos a la acuciosa investigación de un docto historiador,
Ricardo C. Albanés, es muy elocuente: “Esta degeneración y despotismo provocó un profundo
descontento, por lo que desde principios del año 710 estaba condenada la dinastía de Witiza.
El célebre Eudon, judío según se ha sostenido y cuya raza ocultaba, púsose al frente del
partido español o romano, amenazado por la fatídica ley de razas derogada por Recesvinto, y
mediante una rápida y hábil conspiración, aprehendió a Witiza. Constituidos los sublevados en
junta (Senado romano), pensaron en nombrar rey a Rodrigo, nieto del gran Recesvinto, a cuyo
rey tanto debían los españoles romanos por haber derogado los aborrecidos privilegios góticos
(que tenían sojuzgada a la raza hispano latina conquistada por los godos). Rodrigo, retirado a
la vida del hogar, resistía ceñir la corona que le ofrecía el conspirador, pero cediendo a la
postre ocupó el trono, recompensando enseguida a Eudon al nombrarle conde de los Notarios,
esto es, ministro de estado y hombre de todas las confianzas reales”. Triunfante la conjura,
el voto de la mayoría de los magnates visigodos, descontentos ya con Witiza, legalizó al
parecer el reinado de Rodrigo. Por otra parte, después de su derrocamiento murió Witiza,
según algunos de muerte natural y según otros cruelmente martirizado por Rodrigo que le
mandó sacar los ojos. Esta última versión es verosímil, si se toma en cuenta que Witiza había
asesinado años antes al padre de Rodrigo y le había también sacado los ojos, dejándolo
cautivo y ciego. Era, pues, de esperarse que nada bueno hubiera de ocurrir a Witiza al caer en
manos del hijo de Teodofredo, martirizado en la forma que queda expuesta. Así pagó el
judaísmo subversivo los grandes beneficios que recibió de Witiza, quien no sólo liberó de la
esclavitud a los cripto judíos del reino, sino que llamó del exilio a los judíos públicos, les
permitió practicar a unos y a otros libremente el judaísmo, los encumbró a las más altas
posiciones y les brindó su más absoluta confianza, en aras de la reconciliación cristiano-judía y
de la hermandad de los pueblos. ...§ La historia nos brinda con frecuencia ejemplos trágicos
de este tipo. Para el judío imperialista, la amistad del cristiano o gentil y la fraternidad cristianojudía no es más que un simple medio para obtener ventajas que faciliten la tarea del judaísmo, tendiente a aniquilar a sus enemigos y a conquistar los demás pueblos mediante la
destrucción de sus defensas internas; al fin de cuentas, si les conviene, acaban por traicionar
también, en la forma más cruel, a los ingenuos que se entregan en sus brazos o que
inconscientemente les hacen el juego. ¡Pobre del que se deja engañar por los alardes de
amistad y por la hábil diplomacia de los hipócritas hebreos! La historia está llena de trágicos
desenlaces para los que infantilmente creyeron en tal amistad judía y se dejaron envolver por
tan experimentada diplomacia.
               
                                                
                                                                 Don Pelayo caudillo visigodo

Es fácil comprender la influencia decisiva que debe haber tenido el judío Eudon, ministro
de estado del rey Rodrigo, sobre este hombre, que ni siquiera quería ser rey y que sólo
accedió a serlo debido a las instancias repetidas del hebreo, pues en primer lugar, el artífice
de esta nueva situación política necesariamente tuvo, sobre ella, influencia decisiva por lo
menos durante algún tiempo y no existen indicios de que el débil Rodrigo, dado también a los
vicios y a la lujuria, haya siquiera intentado sacudirse el poder de su ministro de Estado. Por
otra parte, la política seguida por Rodrigo es, en sí, tan suicida que a las claras se ve que fue
inspirada por quienes planearan su ruina y con ella la de la Cristiandad en el moribundo
Imperio Gótico. La benéfica influencia que pudiera haber ejercido Pelayo, jefe de la Guardia
Real, no se deja sentir, siendo evidente que fueron otros los que manejaron la política del débil
monarca que entregó el mando de parte de sus ejércitos al Arzobispo Oppas, personaje que
no sólo era pariente cercano de Witiza, sino brazo derecho de éste en la dirección de la
desastrosa política eclesiástica del monarca. Además, en el preciso momento de estarse
preparando los musulmanes a invadir el imperio por el sur, con la ayuda de los judíos, era
inducido el rey Rodrigo a marchar hacia el norte con sus ejércitos para conquistar la Vasconia,
que nunca habían podido dominar los godos. El historiador Ricardo C. Albanés, después de
señalar que Tarik ben-Ziyad en esos días logró avanzar al frente de cuatro mil sarracenos
hasta el norte del actual Marruecos, dice: “...fue entonces cuando el traidor conde don Julián,
gobernador de Ceuta y uno de los conjurados, entregó a Tárik esa importantísima llave del
estrecho de Gibraltar, excitándole enseguida a pasar a España y ofreciéndose de guía. En la
corte de Toledo no se daba importancia a tales sucesos, calificándolas de intentonas que
fácilmente podría dominar Teodomiro, duque de la Bética, induciéndose por el contrario a
Rodrigo para que, al frente de su ejército, se trasladase al norte de España, a realizar la
conquista de la Vasconia, que no habían logrado los más poderosos monarcas godos. Y para
determinar esta movilización se rebeló Pamplona, movida por las intrigas y el oro de la
poderosa y antigua judería de dicha ciudad. Mientras tanto Tárik al frente de sus berberiscos,
franquea el estrecho y arrolla en la Bética las huestes del leal Teodomiro, escribiendo
entonces este aguerrido general la célebre carta en la que angustiosamente pedía auxilio a
Rodrigo, quien se encontraba en la Vasconia gótica.
                                                                     
                                                                            Tarik Ben Ziyad

Estando ya los hijos de Witiza y el traidor Arzobispo Oppas en secreto contubernio con
los judíos y los musulmanes, Rodrigo comete el error mortal de entregarles el mando de
importante parte del ejército, el cual debería librar la batalla decisiva contra los musulmanes
invasores. La víspera de la batalla, que los españoles llaman del Guadalete, los hijos de Witiza
conferenciaron con los nobles godos y judíos conjurados. Al efecto, la crónica árabe “Ajbar
Machmuá” narra que dijeron: “Este mal nacido, dijeron refiriéndose a Rodrigo, se ha hecho
dueño de nuestro reino sin ser de nuestra estirpe real; antes bien, uno de nuestros inferiores;
aquella gente que viene del África no pretende establecerse en nuestro país; lo único que
desea es ganar botín: conseguido esto, se marchará y nos dejará. Emprendamos la fuga en el
momento de la pelea, y ese miserable será derrotado” 234. Los doce mil musulmanes
mandados por Tarik se enfrentaron al día siguiente con los cien mil cristianos comandados por
Rodrigo, el Arzobispo Oppas y los dos hijos de Witiza. La batalla se desarrollaba como era
natural en forma favorable para los visigodos, pero entonces el Arzobispo traidor y los dos
hijos de Witiza, en el momento adecuado, lejos de huir y dejar solo a Rodrigo, se pasaron con
sus ejércitos al bando islamico, haciendo pedazos al resto de la tropa que permanecía fiel al
rey Rodrigo, según lo narra el cronista Al-Makkari 235. En esta batalla decisiva perdió la vida
Rodrigo, según sostienen la mayoría de los historiadores. Todavía queda impreso el recuerdo,
en distintas regiones de España, de la traición del arzobispo Oppas, que como digno sucesor
de Judas Iscariote traicionó a Cristo y a su Santa Iglesia, colaborando en forma decisiva con
los enemigos de ésta en la destrucción de la Cristiandad en lo que fuera en otro tiempo
esplendoroso Imperio de los visigodos. Gran amigo de los judíos (como su pariente Witiza), el
Arzobispo Oppas acabó por traicionar en la forma más catastrófica a su patria y a su Iglesia,
en combinación con los hebreos que utilizaban ahora, para destruir al cristianismo, la pujante
fuerza del naciente Islam, al igual que otrora habían dirigido el poder omnipotente del Imperio
Romano contra los cristianos, y posteriormente cuando la religión cristiana se convirtió en la
religión del imperio, traicionando a los romanos colaboraron con los ejércitos germánicos para
invadir a Roma.
                   Desgraciadamente, en nuestros días, hay en el alto clero muchos imitadores del Arzobispo Oppas, que en oculto contubernio con el judaísmo facilitan los triunfos del de la masonería, el comunismo y el imperio de los potentados de las finanzas, de la banca y de la bolsa, que impulsan el imperio de las transnacionales para atacar y someter a los pueblos desde la ultra izquierda y la ultra derecha, destrozando por la espalda tanto a los clérigos como a los caudillos seglares que defienden a la Santa Iglesia o a su patria, en la misma forma en que el Arzobispo Oppas atacó en ese entonces por la espalda al ejército de Rodrigo, defensor de la Cristiandad en aquellos momentos decisivos§.... ¡Que Cristo Nuestro Señor ayude a la Santa Iglesia y a la humanidad contra las traiciones de los Oppas del siglo XX!
                  La Enciclopedia española Espasa Calpe narra la traición del Arzobispo Oppas, tomando
en cuenta crónicas cristianas, de la siguiente manera: “...reforzadas las tropas de éste (Tarik)
por 5.000 berberiscos, enviados a su petición por Muza, muchos judíos y los cristianos
partidarios de Witiza (en total unos 25.000 hombres, contra 40.000) acepta la batalla. Esta
duró dos días, llevando en el primero la ventaja los visigodos, gracias a su caballería, de que
carecían los berberiscos. Entonces tuvo lugar la traición de Sisberto y Oppas, que se pasaron
al enemigo, y aunque el centro del ejército, mandado por el rey, peleó con valor, fue derrotado
(19 y 20 de julio de 711)” 236. Con respecto a la traición del Arzobispo Oppas, que hizo perder
a la Cristiandad un vasto imperio, el historiador jesuita del siglo XVI, Juan de Mariana, narra
como dicho prelado asistió primero a los hijos de Witiza en los preparativos de la negra
conspiración, y después, refiriéndose al papel de Oppas en la batalla decisiva, dice: “La
victoria estuvo hasta gran parte del día sin declararse: sólo los Moros daban alguna muestra
de flaqueza, y parece querían retroceder y aún volver las espaldas, cuando D. Oppas en lo
más recio de la pelea según que de secreto lo tenía concertado, con un buen golpe de los
suyos se pasó a los enemigos. Juntóse con D. Julián que tenía consigo gran número de lso
Godos, y de través por el costado más flaco acometió a los nuestros. Ellos atónitos con
traición tan grande, y por estar cansados de pelear no pudieron sufrir aquel nuevo ímpetu, y
sin dificultad fueron rotos y puestos en huida. Es natural que haya diferencias entre las
cifras fijadas a ambos ejércitos por los historiadores cristianos y musulmanes, pero es evidente
que en cualquier forma el ejército cristiano era superior en número al sarraceno y que sólo la
traición del arzobispo y la conjura dirigida, principalmente, por la quinta columna judía hicieron
posible que un imperio tan vasto haya podido ser conquistado tan rápidamente por un
pequeño ejército. El rey Rodrigo tenía razón al restar importancia a la invasión islámica, dado
el pequeño contingente de los ejércitos invasores, pero con lo que no contaba era con la
traición que se estaba fraguando en secreto, ni con el terrible poder de la quinta columna judía,
que como luego demostraremos, desempeñó un papel decisivo en la lucha. Quiera Dios
que las naciones del mundo libre aprovechen las experiencias de la Historia; y que éstas
-aunque se consideren más fuertes que las naciones dominadas por el comunismo- tengan
siempre en cuenta que en una guerra pueden fallar catastrófica todos los cálculos si se
permite a las quinta columnas judías que sigan minando en secreto a los países libres, porque
en un momento dado pueden éstas desarticular por completo sus defensas y dar un fácil
triunfo al comunismo.

                                            
                                                                  Musulmanes invasores              

Para completar el conjunto de pruebas que demuestran la destrucción de un Estado
cristiano hace más de mil doscientos años y su entrega por la quinta columna judía a los
enemigos de la Cristiandad, vamos a presentar diversos testimonios históricos de cristianos,
musulmanes y judíos que dan por cierta la complicidad de los israelitas residentes en el
Imperio Gótico y en varias naciones del Norte de África, con la invasión de los musulmanes, a
los cuales ayudaron en diversas formas. Las pruebas que vamos a presentar son, en conjunto,
incontrovertibles, ya que además de la autoridad de los cronistas o historiadores citados, es
inverosímil que en medio de esa enconada guerra de siglos, sostenida por cristianos y
musulmanes, se hayan puesto de acuerdo las partes antagónicas para culpar a los judíos de la
traición al Estado en que habitaban; aún más, los autores israelitas han coincidido con los
anteriores, precisamente, en ese mismo hecho histórico. El famoso historiador cristiano
está que la invasión de los árabes fué inicuamente patrocinada por los judíos que habitaban en
España. Ellos les abrieron las puertas de las principales ciudades. El historiador
holandés, descendiente de hugonotes, Reinhart Dozy, que tanto prestigio adquirió en el siglo
pasado, aporta en su obra maestra “Historia de los musulmanes de España”, una serie de
datos que confirman la ayuda valiosísima que los hebreos prestaron a los sarracenos,
facilitándoles la conquista del Imperio Gótico 239. El historiador judío norteamericano, doctor
Abram León Sachar, que fue director nacional de las Fundaciones Hilel para las universidades
en Estados Unidos, en su obra titulada “Historia de los judíos” asevera, entre otras cosas, que
las huestes árabes cruzaron los estrechos que las separaban de España en 711 y se hicieron
dueños del país, ayudadas por la condición decadente del reino visigodo y sin duda, por la
colaboración de los judíos 240.“La Comisión de Sinagogas Unidas para la Educación Judía”,
con domicilio en Nueva York, hizo una edición oficial de la obra titulada “El pueblo judío”, de
Deborah Pessin, en donde se afirma: “En el año 711, España fue conquistada por los
musulmanes, y los judíos saludaron su venida con júbilo. Ellos regresaron a España de los
países a los que habían huido. Ellos salieron al encuentro de los conquistadores ayudándoles
a tomar las ciudades de España” 241. En pocas palabras, esta publicación oficial hebrea
resume la acción de los israelitas, que como se había visto, fue doble: por una parte, los judíos
del norte de África que, en el siglo anterior habían sido expulsados de España, se unieron a
los ejércitos musulmanes invasores; y, por otra parte, los israelitas habitantes del Imperio
Gótico, la quinta columna, abrieron a los invasores las puertas del reino, quebrantando las
defensas por dentro.

                                                                       
                 

El historiador judío alemán, Josef Kastein, en su obra“Historia y destino de los judíos”
dice: “Los berberiscos ayudaron al movimiento árabe a extenderse hasta España, mientras lo
judíos sostenían la empresa a la vez con hombres y con dinero. En el año 711 los berberiscos
comandados por Tarik cruzaron el estrecho y ocuparon Andalucía. Los judíos aportaron
piquetes de tropas y guarniciones para el distrito...” 242. Este historiador israelita nos aporta el
valioso dato de que los hebreos sostuvieron también financieramente la invasión y conquista
del Imperio Visigodo, es decir fueron los instigadores y patrocinadores de la invasión
sarracena... El historiador hebreo Graetz, después de mencionar que en la conquista del
Imperio Visigodo por los musulmanes intervinieron tanto los judíos del norte de África como los
que residían en España, sigue narrando que: “Después de la batalla de Jerez (julio 711) y la
muerte de Rodrigo, el último rey visigodo, los árabes victoriosos siguieron avanzando, y en
todas partes fueron apoyados por los judíos. En cada ciudad que conquistaban, los generales
musulmanes no estaban en posibilidad de dejar sino una pequeña guarnición de sus propias
tropas, ya que necesitaban de todos sus hombres para someter al país, por eso confiaban su
custodia a los judíos. De esta manera los judíos, que hasta recientemente habían estado
sometidos a la servidumbre, ahora se convertían en los amos de Córdoba, Granada, Málaga y
muchas otras ciudades” 243.El rabino Jacob S. Raisin indica que la invasión de la España
goda fue realizada por un ejército de “doce mil judíos y moros”, acaudillados por un judío
converso al Islam, hijo de Cahena, una heroína perteneciente a una tribu de berberiscos
judaizantes y que fue la madre de Tarik-es-Said. Luego sigue: “En la batalla de Jerez (año
711) el rey visigodo Rodrigo fue derrotado por uno de los generales de Cahena, Tarif-es- Zaid
`un judío de la tribu de Simeón´ debido al cual se dio el nombre de Tarifa a la isla. El fue el
primer `moro´ que puso pie en el suelo de España” 244. Es curioso que el citado rabino, a pesar
de indicar que Tarik-es- Said profesaba ya la religión musulmana, lo sigue llamando judío de la
tribu de Simeón. Esto lo pueden comprender fácilmente quienes saben el nulo valor que tienen
las conversiones de los judíos a otras religiones, ya que con rarísimas excepciones, son
siempre fingidas.
                   
                                       
                                                         Judíos defardíes en la Península Ibérica

Entre los historiadores árabes y sus crónicas, se habla de la complicidad de los judíos en
la invasión y conquista del Imperio Visigodo, entre otras, la crónica formada por una colección
de tradiciones compiladas en el siglo XI y conocida como “Ajbar Machmuá”, que menciona la
conspiración de los judíos para traicionar a Rodrigo. Estos judíos iban en el ejército visigodo
con los hijos de Witiza y con los nobles godos descontentos, la víspera de la batalla decisiva.
Hay también otros detalles sobre la complicidad de los hebreos que habitaban en España,
pues según se narra, cuando hallaban los árabes muchos judíos en una ciudad, les dejaban la
custodia de ésta junto con un destacamento de musulmanes, mientras el grueso de las tropas
seguía avanzando. En otros casos, simplemente confiaron la custodia de las ciudades
capturadas a los habitantes judíos sin dejar ningún destacamento islamico. Así, refiriéndose la
mencionada crónica árabe a la captura de Córdoba, constata que: “Reunió Moguits en
Córdoba a los judíos, a quienes encomendó la guarda de la ciudad”. Y refiriéndose a Sevilla,
afirma: “Confió Muza la guarda de la ciudad a los judíos” 245. Lo mismo dice de Elvira
(Granada) y de otras poblaciones. Datos no menos interesantes sobre este asunto relata el
historiador sarraceno Al- Makkari, quien refiriéndose a los musulmanes invasores dice:
“...tenían por costumbre juntar a los judíos en las fortalezas con algunos pocos musulmanes,
encargándoles la guarda de las ciudades, para que continuase la demás tropa su marcha a
otros puntos” 246. .....El cronista islámicoibn-el-Athir, en su famosa crónica “El Kamel”, dio
diversos detalles sobre la invasión musulmana en el Imperio Gótico y sobre la complicidad
judaica, datos que fueron también confirmados después por el historiado musulmán Ibn-
Khaldoun, nacido en Túnez en 1332, en su célebre “Historia de los berberiscos”. De él
tomamos el siguiente hecho, por ser de capital importancia, para ilustrarnos sobre lo que
entienden los israelitas por reconciliación o fraternidad cristiano-judía.... Ibn-Khaldoun, citando
a Ibn-el- Athir, dice que después de tomada Toledo por los musulmanes “...los otros
destacamentos capturaron las ciudades contra las cuales se les había enviado y que Taric
estableció en Toledo a los judíos, con uno que otro de sus compañeros, y se dirigió a Sevilla..”
¿Y qué fue lo que ocurrió a la población civil cristiana cuando quedó en las garras de los
judíos? ¿Sería posible que esa reconciliación y amistad cristiano-judía que los hebreos
traicionaron en forma ya de sobra demostrada, sirviera ahora que ya tenían aherrojadas a sus
víctimas, para usar hacia ellas de clemencia y tolerancia que tanto querían? La Crónica del
siglo XII del ilustrísimo Obispo Lucas de Tuy, nos brinda datos muy reveladores al respecto.
Esta versión de los hechos es repetida después por casi todos los historiadores toledanos, al
afirmar que sitiada la capital visigoda por el caudillo Tarikben- Zeyad, “...salieron los cristianos
de la ciudad a celebrar en la próxima basílica de Santa Leocadia, la Pasión del Salvador, el
domingo de Ramos del año 712, y que aprovechándose los judíos de su ausencia, pusieron en
manos de los musulmanes la silla de Leovigildo y de Recaredo, siendo los cristianos
degollados, parte en la vega y parte en la misma basílica” 248.... El historiador judío Graetz da
una versión que coincide con la anterior, al decir que cuando Tarik llegó frente a Toledo ésta
estaba custodiada por una pequeña guarnición, y que “mientras los cristianos estaban en la
iglesia rezando por la salvación de su país y de su religión, los judíos abrieron las puertas de la
ciudad a los árabes victoriosos (el Domingo de Ramos del año 712), recibiéndolos con
aclamaciones y vengando así los mucas desdichas que habían caído sobre ellos en el curso
de un siglo (como castigo a sus constantes conspiraciones) desde los tiempos de Recaredo y
Sisebuto” 249. Naturalmente que dicho historiador judío se abstiene de mencionar la matanza
de cristianos que luego sobrevino y de que habla tanto la Crónica del Obispo don Lucas de
Tuy, como la mayoría de los antiguos historiadores de Toledo.
                 
                                                  
                                                                                     Iberos

Es de citarse, al respecto, un precedente interesante: hacía más o menos un siglo que el
emperador bizantino Heraclio había presionado a los monarcas visigodos para que expulsasen
a los judíos de España, porque su estancia en los estados cristianos constituía un peligro para
la vida de éstos, citando el hecho de que los israelitas habían “...comprado a Cosroes 80.000
cautivos cristianos, a los que degollaron sin piedad. Desgraciadamente, Sisebuto, lejos
de extirpar de raíz la peligrosa y mortal quinta columna, puso a los hebreos ante la disyuntiva
de expulsión o conversión, empujando con esto a la inmensa mayoría a convertirse
fingidamente al cristianismo, tornando así a la quinta columna judía incrustada en el Estado
cristiano, en una quinta columna dentro del seno de la misma Iglesia, aumentando con ello
inmensamente su peligrosidad. Es evidente que en la matanza de los cristianos deben
haber intervenido musulmanes y judíos; por una parte, hubo la benignidad y tolerancia de los
conquistadores árabes en España que es reconocida hasta por los escritores judíos, y, por
otra parte, los hechos nos han demostrados que los israelitas, siempre que pudieron saciar
sus odios contra los cristianos, organizaron ellos mismos matanzas e incitaron después a los
paganos a ejecutarlas. Además, siempre que ha triunfado alguna herejía o revolución dirigida
por el judaísmo, ha degenerado con frecuencia en matanzas de cristianos; y ya no se diga de
las revoluciones judeo-comunistas de nuestros días, en que los asesinatos masivos están a la
orden del día. Ante la reconocida tolerancia de los árabes victoriosos en España y los hechos
expuestos, es fácil imaginar quiénes fueron los principales inspiradores de las degollinas de
cristianos en el sojuzgado Imperio Gótico. Sea lo que fuere, una cosa es evidente: la política
de reconciliación cristiano-judía, iniciada en el reino visigodo por Witiza, tuvo catastróficos
resultados, ya que a la larga trajo la destrucción de un Estado cristiano, la pérdida de la
independencia, patria y hasta la matanza cruel de innumerables cristianos.
                    Para terminar este capítulo, insertaremos lo que dice al respecto el gran amigo de los
judíos, el historiador José Amador de los Ríos, insospechable de antisemitismo, refiriéndose a
la ya citada invasión musulmana: “Y ¿cuál fue entre tanto la conducta del pueblo
hebreo?...¿Aprestóse acaso a la pelea en defensa de su patria adoptiva?...¿Ofreció al
combatido imperio sus tesoros?...¿O bien permaneció neutral en medio de tanto estrago, ya
que no le era dado resistir el ímpetu de los vencedores?...El amor a la patria, es decir, el amor
al suelo en que se ha nacido, y la gratitud a las disposiciones de los reyes godos que
beneficiaron a los judíos graciosamente, parecían exigir de aquel pueblo que en reciprocidad
uniera sus fuerzas con las de la nación visigoda, para rechazar la invasión extranjera, abriendo
al propio tiempo sus arcas para subvenir a las apremiantes necesidades del Estado. Pero, en
contrapeso de estas razones existían los antiguos odios y los vivos recuerdos de pasados
ultrajes: la condición de los judíos, como pueblo que tenía igualmente su morada en todos los
ángulos de la tierra; sus intereses generales y particulares; sus costumbres, y el género de
vida errante que a la continua llevaban, incitábanlos permanentemente a solicitar nuevos
privilegios y derechos por encima de los nativos, mientras los impulsaba poderosamente el
fanatismo religioso a atentar en contra de sus odiados anfitriones para precipitar su perdición y
su ruina. De otro modo no se hubiera realizado y propagado la invasión y la victoria
musulmana en toda la Península Ibérica. Poderosas fortalezas y nobles ciudades, donde
prosperaba en número y riqueza la generación israelita, y que hubieran costado sin duda
mucha sangre a los ejércitos de Tariq y de Muza, eran entregadas por los hebreos a los
invasores, quienes hermanados con los africanos las reciban después en guarda,”
251....Finalmente, daremos unos datos interesantísimos, proporcionados por una monumental
obra oficial del judaísmo, la “Enciclopedia Judaica Castellana”, que en su vocablo España
entre otras cosas dice.

                                     
                                                                                 Celtíberos                

Es un hecho indiscutible que lo que determinó a Muza, indeciso pese a las
persuasivas invitaciones del partido de Witiza, a lanzar sus huestes a España, fueron los
informes secretos que recibió de los judíos españoles, quienes le revelaron al Emir la
impotencia militar de la corona, el estado ruinoso de los castillos, el agotamiento del Tesoro
Real y la exasperación tanto de la nobleza como del pueblo, ante una opresión que se había
hecho general”. Y después afirma que: “El 19 de julio del año 711, Tarik 252 aniquiló a los
visigodos en la batalla del lago de Janda o del Guadalete, en la que Rodrigo, al parecer,
encontró la muerte. En este histórico encuentro, se vio a muchos soldados judíos mogrebinos
luchar al lado del vencedor. Inmediatamente, sus correligionarios españoles se sublevaron en
todas partes y se pusieron a disposición de Tarik y de Muza...”En este capítulo nos dimos
una idea de la forma en que actuaba hace mil doscientos años el imperialismo judaico y su
quinta columna en el seno de la Iglesia para destruir un Estado cristiano; sin embargo,
podemos asegurar que la experiencia de doce siglos ha permitido, al imperialismo hebreo y a
sus quinta columnistas, perfeccionar sus métodos subversivos en extremo.
                    Las diferencias de ortografía, tanto en lo que respecta al vocablo “Tarif”, como “Tarik”, “Taric” y otros, se deben a las distintas fuentes citadas, cuyos textos se copian literalmente.


                                     

                                             
                                                                                                           
                                                       Almogávares, terror de los musulmanes
                                                                               
                                          http://www.grandesbatallas.es/almogavares.html

230 Lucas de Tuy, Chronicon, era 733; Rodrigo Jiménez de rada, Arzobispo de Toledo, Rerum in
Hispania gestarum, Libro III, Cap. XV y XVI.
231 Marcelino Menéndez y Pelayo, Historia de los heterodoxos españoles. Madrid: Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, 1946. Tomo I, Cap. III, p. 373
232 Ricardo C. Albanés, obra citada, p. 173.
233 Ricardo C. Albanés, obra citada, pp. 174, 175.
234 Ajbar Machmuá, traducción de don Emilio Lafuente y Alcántara. Madrid: Real Academia de la
Historia. Tomo I (Col. De obras arábigas de Historia y Geografía).
235 Al-Makkari, citado por Ricardo C. Albanés en su obra citada, pp. 175, 176.
236 Enciclopedia Espasa Calpe, tomo XXI, vocablo España, p. 906.
Marcelino Menéndez y Pelayo, de gran reputación mundial, escribe lo siguiente: “Averiguado
237 Juan de Mariana, S.J., obra citada, tomo I, Cap. XXIII, p. 364.
238 Marcelino Menéndez y Pelayo, obra citada, tomo I, Cap. III, p. 373.
239 Reinhart Dozy, obra citada, pp. 267 y ss.
240 Abram León Sachar, Historia de los judíos. Santiago de Chile: Ediciones Ercilla, 1945. Cap. XIV, p. 227.
241 Deborah Pessin, The Jewish People. Nueva York: United Synagogue Commision on Jewish Education, 5712
(1952). Libro II, pp. 200, 201.
242 Josef Kastein, History and Destiny of the Jews, traducida del alemán por Huntley Paterson.
Nueva York: Garden City Publishing Co., 1936. p. 239
243 Graetz, obra citada, tomo III, p. 109.
244 Rabino Jacob S. Raisin, Gentile Reactions to Jewish Ideals (Reacciones de los gentiles al ideal judaico), Nueva
York: Philosophical Library, 1953, p. 429.
249 Graetz, obra citada, tomo III, p. 109.
250 Enciclopedia Espasa Calpe, tomo XXI, vocablo España, p. 904.
245 Ajbar Machmuá citada en José Amador de los Ríos, obra citada, tomo I, p. 106.
246 Al-Makkari, en Vicente Risco, Historia de los judíos. Barcelona: Editorial Surco, 1960. p. 212.
247 Ibn-el Athir, Crónica El Kamel, e Ibn-Khaldoun, Histoire des Berbères, traducción del árabe al francés por el
barón de Slane, edición de Argel, año 1852
248 Lucas de Tuy, Chronicon in Hispania Ilustrata, tomo IV.
253 Enciclopedia Judaica Castellana, vocablo España, tomo IV, p. 144.

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