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Estas ecuaciones de Lyndon H LaRouche son escalofriantes ante la creación de una nueva raza maligna que se multiplica por generaciones.
No olvidemos que Leo Strauss sacó a cien doctorados. Bloom graduó a otros muchos. Y ellos, a su vez, graduaron a otros, y así sucesivamente.
A estas alturas ya se graduó la cuarta generación. Y cada uno tenía su papel, ya fuese esotérico o exotérico, "filósofo" o "caballero", disidente o lo que fuese. No olvidemos que un puesto académico codiciado requiere de diez a veinte recomendaciones incondicionalmente positivas, de otros que ya han ocupado tales cargos. En esto sí, los straussianos siempre se dan la mano, sin importar lo que pudieran parecer gravísimas discrepancias. Y este sistema de patronato académico se extiende al gobierno mediante la creciente proliferación de "bancos de cerebros" que hacen de puente entre los dos ámbitos. Este fue el puente que cruzaron Wolfowitz y muchos otros straussianos.
Ahora diez años después del 11 de septiembre, el "reino secreto" parece estar por fin a la vista y tal vez se exponga a la luz de la opinión pública. Algo por el estilo debió haber soñado Nietzsche en los delirios sifílicos de sus últimos días.
Hace muchos años yo también sentía que los pensamientos de Nietzsche eran definitivos, me hice con toda su obra y creo que la leí casi toda. Poco a poco me fui dando cuenta de que estaba leyendo a un loco peligroso con un poderoso atractivo para los espíritus megalómanos en la frontera de la psicopatía, me fue fácil escapar de la fascinación de Nietzsche cuando descubrí otras corrientes filosóficas que me hicieron ver que los pensamientos nietzschianos están inspirados en lo que los románticos denominaban el fuego de Prometeo, es decir Lucifer.
No creo que Nietzsche fuese consciente del potencial destructivo que impulsa sus pensamientos. En 1888, sufrió un colapso en la calle y pasó el resto de su vida en estado semicatatónico: su filosofía es la de aquellos que sienten la supremacía plena sobre lo inferior, se valora por encima de todo el predominio de la fuerza física e intelectual sobre cualquier otra consideración.
Los conceptos más elevados que el género humano ha desarrollado, la idea de Dios, la idea de la moralidad del Bien y del Mal son estúpidas y falsas, el nuevo hombre o superhombre debe despojarse de todos los valores con los que ha vivido: compasión, justicia y humildad; cada hombre hace sus propios valores y debe de construir su propio concepto del Bien y del Mal basado en su propia fuerza física e intelectual, el hombre nuevo el superhombre ha de convertirse en una bestia de presa, en un artista de la violencia, ha de crear nuevos mitos, nuevos ideales para eliminar los subproductos metafísicos ilegítimos sin piedad, comenzando con el Cristianismo. Concluyendo ” Yo soy el Anticristo”.
Heidegger es el continuador de la obra de Nietzsche.
Esto es lo que trasmitía Heidegger a los miles de jóvenes intelectuales alemanes en las centenares de conferencias que dio en Alemania y Italia. Desde que se unió al partido nazi en 1933 y asumió el rectorado de la universidad de Friburg, Heidegger se dedicó en cuerpo y alma a divulgar la obra de Nietzsche junto con “La verdad interna y la grandeza del movimiento nazi”.
Comprendo que esta opinión sea molesta para los admiradores incondicionales de estos dos filósofos, pasó lo mismo cuando el pensamiento hegeliano se dividió en dos “derecha e izquierda” con las terribles consecuencias de la influencia de la izquierda hegeliana para el resto del mundo.
En los últimos 50 años se han dedicado un mar de tinta en un intento de minimizar y justificar el nazismo de Heidegger y la influencia del pensamiento de Nietzsche en la ideología nazi. Si hubiese nacido en tiempos de Hitler habría sido elevado a las alturas del Reich.
Nietzsche y Heidegger se lo disputan tanto nazis como comunistas y existencialistas, pero los que más, son los teóricos judíos - como Karl Löwith, Hans Jonas, la filósofa Hannah Arendt, Günther Anders, Marcuse, Leo Strauss, Gottfried Werner Brock, este último fue ayudante y asistente de Heidegger antes de entrar en el partido— todos fueron discípulos suyos en posguerra: la mayoría marxistas y admiradores de la obra de Nietzsche y Heidegger, algunos satanistas , luciferinos y cabalistas talmúdicos, todos dispuestos a poner el mundo patas arriba, cuestionando toda la metafísica clásica e implantando las técnicas de la "Teoría activa de la crítica".
Realmente no hay que extrañarse, esta filosofía es la del poder, de las nuevas formas de poder y dominio, de un nuevo totalitarismo que se adapta a las ideas nazis como a las comunistas y las corrientes satánicas modernas; el término nazi-comunista cada vez está más extendido en el mundo, esta filosofía atrae poderosamente aquellos que se siente poderosos y fuertes. La política norteamericana está dominada por las ideas nietzscheanas del profesor Leo Strauss;El reino secreto de Leo Strauss - Instituto Schiller- articulos en ... ...en donde los círculos de poder político y económico están dominados por esta organización que dudo si en la actualidad continúe encabezada por el teórico más importante del Pentágono, Paul Wolfowitz judío cuyo padre emigró a USA después de la guerra.
Los más importantes neocons USA son discípulos de Leo Strauss fundador de la organización secreta de más influencia en el poder norteamericano, sus ideales son la filosofía Nietzscheana y la psiquiatría de Lacan aparte de otros enfocados al esoterismo, recomiendo entrar en el Instituto Schiller para esta aclaración.
Desde que naces, la influencia mediatica y cultural que nos rodea son determinantes para poder elaborar conceptos y juicios. Pero son los pre-juicios los que determinan los gustos, las tendencias, las inclinaciones filosóficas etc. A muchos les gusta Nietzsche y su filosofía, pero le repugna que pueda ser interpretada y adoptada por los nazis comunistas y satanistas… lo comprendo, también puede ser a la inversa, cierta parte de la progresía lo tiene como fetiche y también lo comprendo. Hay judíos que lo veneran como a un Dios, como es el caso de Leo Strauss el filósofo más influyente de USA (Si Emerson levantase la cabeza ¡Dios mío!). Esta clase de pre-juicios se manifiesta en casi todo, Los hay que leen a Knut Hamsun, Ernest Junger o a su hermano el poeta, a Celine o Edra Pounz y todos coinciden en que son maravillosos, pero cuando aclaras que han sido nazis o fascistas automáticamente pierden el atractivo.
En España hay grupos identitarios que son seguidores de Nietzsche y Bergson, aplicando estas filosofías a las teorías de Metapolítica de Alain de Benoist. Luego tenemos a la progresía con sus grandes mitómanos y las criaturas reverenciales a las que guardan admiración eterna, ya sean éstas, películas, actores, bodrios artísticos etc. también están aquellos que son neitchianos hasta la médula en contradicción con sus ideas igualitarias mundialistas que nada tienen que ver con Nietzsche y su filosofía. Para la progresía Goya es maravilloso, con Velázquez guardan silencio, no les inspira un personaje que por muy genio que sea, porte una Cruz de Santiago en el pecho y por añadidura pertenezca a esa orden; aunque la Cruz fuese pintada posteriormente a su muerte. Es más atractivo ser transgresor, afrancesado, mujeriego, contestatario, digno de hacer un busto de él para darse premios cinematográficos entre amiguetes.
Cada vez más la filosofía de Nietzsche se hace patente en los escenarios más insospechados, identitarios (algunos), progres, satanistas etc.etc. protagonizado en gran medida por mediocres, resultando patético para éstos, pues esta filosofía los desprecia, sobre todo cuando se leen sentencias nietzschianas como ésta ” Si tu padre es aficionado al aguardiente y a la carne de jabalí jamás llegarás a ser filósofo.